XVII

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—¿Te parece si practicamos combate cuerpo a cuerpo? — preguntó la castaña mientras hacían una pequeña pausa para tomar agua.

—Claro— afirmó el platinado.

—Pero sin poderes— sentenció ella.

—No es justo— se quejó él— tú tienes más experiencia en combate.

—Y tú me superas en fuerza y altura— dijo ella— ¿Te asusta que una chica te venza?

El chico era tan competitivo que no dudó en aceptar. Ambos se encontraban en el ring.

—Empieza tú— pidió la chica.

— No te voy golpear— respondió el chico, y ella lo observó extrañada— bueno no daré el primer golpe.

—Puedo soportar un golpe— habló ella.

—No empezaré— insistió— primero las damas.

—Oh wow que caballeroso— se burló ella— es lo peor que se te pudo ocurrir.

—Está bien ¿quieres que empiece? Empezaré— dijo rendido.

Él lanzó un golpe que ella bloqueó tomándolo con su mano, torció levemente su muñeca, luego con su pierna golpeó la parte de atrás de la las piernas de él haciendo que cayera de espalda un poco adolorido, ella se arrodilló a su lado.

—¿Estás bien? —preguntó burlona.

—Sólo ayúdame— respondió extendiendo su mano.

Ella se levantó y la tomó, él flexionó su rodilla y golpeó con esta la parte de atrás de las rodillas de ella, esto hizo que desestabilizara y con su mano la jaló a su lado, se giró  y la bloqueó.

—Estoy bien ¿y tú? — se burló él.

En ese momento ambos se dieron cuenta de la cercanía que había entre ellos. Solo se observaron a los ojos, ella se sentía pérdida en esos ojos azules como el océano y el no podía negar que le atraían los ojos color canela de ella.

—Lo siento— dijo él nervioso mientras se ponía de pie.

—No hay problema— respondió ella mientras se sentaba— sé aceptar una derrota— el le ofreció su mano para ayudarla a levantarse y ella la tomó.

—¿Qué edad tenías cuando murió tu madre? — preguntó él.

—5— respondió ella— esa misma edad tenía cuando Hydra me encontró.

—Lo lamento— dijo él un poco arrepentido de preguntar— Wanda y yo teníamos 10.

—Lo leí en tu expediente, lo siento mucho— respondió ella.

—Supongo que eso hace que tengamos más cosas en común— habló él tratando de hacer una broma.

—Si supongo que somos los fenómenos huérfanos— contestó la castaña.

—Dicho así suena terrible— rió él.

—Tú empezaste— se defendió—Fue divertido entrenar hoy.

—Yo también la pasé bien—respondió el platinado con una sonrisa.

—Yo voy a... — dijo ella— Ya sabes, con todo esto de la mudanza, Tony  me pidió ayuda para guardar las cosas de Banner.

—Claro—él en realidad no quería que ese momento acabara— ve.

La voz de si hermana se hizo presente dentro de su cabeza—Nebuď hloupý! Požádejte ji, aby odešla (¡No seas tonto! Invitala a salir).

Ambivalent (Avengers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora