Ambivalent (Avengers)

XV

Eliana jugaba con la pulsera que Lila le había dado, sentía que la ansiedad y el miedo querían apoderarse de ella, esperaba que Natasha siguiera con vida, deseaba que Visión estuviera realmente de su lado, pero sobre todo, quería que todo esto terminara, el viaje se le hacía eterno.

—Pronto acabará esto pequeña— alentó Bruce al verla notoriamente nerviosa.

—Eso espero— respondió ella— no sé si soporte otra misión que involucre a Ultrón.

—Yo también espero que esto sea el final— confesó el científico— Ya quiero ir a montar a caballo.

Estás palabras fueron suficientes para que la chica sonriera y él igual.

Al otro lado de la nave se encontraba el gemelo, simplemente observaba a Eliana hasta que ella giró su vista hacia donde él se encontraba.

—Es linda— la voz de su hermana se hizo presente— y amable, contrario a lo que pensábamos.

—¿A qué te refieres? — él la observó confundido.

—No tengo que entrar en tu mente para saber que te atrae— contestó.

—Ni siquiera la conozco— defendió él.

—Pero quieres conocerla— contraatacó su hermana.

Banner se había percatado de la pequeña tensión entre la chica y el sokoviano decidió hablar.

—¿Sabes? Luego de montar a caballo, podríamos conversar sobre relaciones— dijo con un poco de burla.

—¿Adónde quieres llegar con eso? — preguntó la castaña teniendo una vaga idea de a qué podía referirse.

—Solo, no puedo dejar de pensar en la conversación que tuvimos con Nat en la granja de Clint— la vergüenza empezó a cubrir el rastro de la castaña haciendo que se sonrojara y riera nerviosa.

—No voy a tener esa conversación contigo ahora—dijo evadiendo el tema— No es el momento.

Banner solo rió ante la reacción de ella.

•••

La pelea era cada vez más intensa, trataban de evacuar a los civiles y al mismo tiempo combatían robots y para colmo la ciudad estaba empezando a flotar... Absolutamente nada tenía sentido.

—... Si los golpean, regresen el golpe— hablaba Steve por medio del intercomunicador— Si los matan, hay que revivir.

Eliana se encontraba sola en el área trataba, básicamente, de acabar con la mayor cantidad de robots que pudiera, que ninguna persona saliera herida y de no morir.

—¿Cansada? —la voz del chico se hizo presente.

—En teoría no debería— él la observó confundido— absorbo su energía, así que en teoría debería estar súper enérgica.

—Ya tienes tu nombre de superhéroe— se burló él.

—Eliana ¿dónde estás? — la voz de Clint se hizo presente en su oído.

—Sector norte— respondió.

—Necesito que me ayudes a cargar una flecha— pidió el arquero— sector norte.

—Voy para allá— habló la chica.

—¿Necesitas un aventón? — preguntó el velocista.