Ambivalent (Avengers)

VI

Como pudo la castaña logró sentarse, trató de hacer pequeños campos de fuerza alrededor de sus muñecas para romper las esposas pero fue en vano, sentía muy débil.

Por su lado, Strucker sabía que debía deshacerse de Eliana, si los Vengadores llegaban a ella se volverían una amenaza mayor. Se dirigió al consultorio donde se encontraba Eliana, no contó con que tanto Iron-man y el Capitán América ya habían logrado entrar en aquella edificación.

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—Hay un segundo alterado, una mujer— dijo el rubio através del Intercomunicador.

La castaña escucho una voz desconocida así que decidió pedir ayuda.

—¡Auxilio! ¡Por favor ayuda!— gritó esperando que el dueño de aquella voz desconocida la escuchara.

Steve escuchó su voz— Al parecer tienen rehenes— informó a los demás vengadores por medio del aparato— Iré a ver—Se dirigió a la habitación de donde provenía la voz.

Al abrir la puerta se encontró con una chica, que aparentemente no pasaba de los 20 años, su cabello era de un castaño bastante oscuro, casi podría confundirse con negro, vestía un pantalón holgado negro y una camiseta blanca, se fijó en sus muñecas, estaban lastimadas debido a las esposas que la mantenían en la camilla.

—Hola, mi nombre es Steve—dijo mientras se adentraba en la habitación.

—Soy Eliana— se presentó la castaña notoriamente aliviada.

—Voy a sacarte de aquí— habló el rubio mientras la liberaba de las esposas—No te preocupes volverás con tu familia.

—En realidad— comentó la castaña algo vacilante—no tengo familia.

—Ya veremos que hacer— animó el Capitán— Salgamos primero de aquí.

Con las pocas fuerzas que tenía y un poco de ayuda de Steve, Eliana logró ponerse de pie y ambos salieron de allí.

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En el viaje en el Quinjet era extraño para nuestra castaña, se encontraba sentada cerca de el Doctor Banner y Natasha Romanoff. Los Vengadores hablaban entre ellos, pero en realidad Eliana no ponía atención en la conversación. Estaba sumida en sus pensamientos, no podía creer que ya no estaba en Hydra, muchas veces había imaginado este momento, pero había perdido la esperanza.

—Cuéntanos tu historia—habló el millonario—¿Por qué estabas allí?

—Cuando tenía 5 años Hydra me encontró, poseo habilidades que me permiten manejar la energía, a Alexander Pierce le pareció útil y me llevó, me entrenó el Soldado del Invierno—relataba la castaña pero fue interrumpida por la mujer rusa.

—¿El Soldado del Invierno?

—Si— confirmó la chica— Intenté escapar, varias veces, pero cada intento era un gran problema que traía horribles consecuencias.

—¿Sabes algo de los alterados?— preguntó el Dios del trueno.

—Wanda y Pietro Maximoff, son gemelo, él posee velocidad y ella telequinesis y manipulación mental, traté de hacer algo al respecto, pero fallé y me congelaron como castigo, hace apenas unos pocos días.

—Vamos un problema a la vez— habló Rogers— Primero, atenderan a Clint, luego Bruce podría hacerle un chequeo a Eliana para asegurarnos de que esté bien y después veremos que hacer con los gemelos.

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—Puedes quedarte aquí—Stark abrió una puerta dejando ver una grande y cómoda habitación—Disculpa que sea tan simple, no esperábamos visitas.