La latina

Capítulo 21.

-La latina- Capítulo 21.

- Preciosa, nos tenemos que ir –Dice con mirada triste-
- ¡¿QUÉ?! –Preguntas nerviosa y tomas sus manos para que no se vaya- no, no, no, no se vayan, por favor –Ahora tus ojos se ponen rojos y en cualquier momento ibas a llorar- 
- Sí, esque tenemos que ir a descansar para que mañana podamos estar bien en el concierto, por eso –Segunda Carlos- 
- Pero… pero –Te interrumpe Dustin-
- Lo lamentamos mucho preciosa –Pone cara triste- pero nunca vamos a olvidar a una rusher tan perfecta y dedicada, tan hermosa… 
- Por favor, ¿nos podrías acompañar a la limusina? –Pregunta Alexa-
- Claro que sí –Dices levantándote y sueltas a James de una mano, y secas tus lágrimas- 
- Oh preciosa, no llores –James se voltea y ve que lloras, luego te quita las lágrimas- las princesas no lloran –Luego besa tu mano-

Narra la escritora:
Qué bueno que Peta no había visto a James besando tu mano, pues de seguro al llegar a la habitación del hotel, le iba a reclamar muchas cosas. Bueno, de todas formas lo iba a hacer, ya que se estaba cansando de venir con ellos de gira, valla, qué apoyo hacia su novio.
Los chicos iban saliendo, James iba abrazándote y tú recargaste tu cabeza en su hombro, bueno, un poco más abajo porque él era muy alto, y también lo ibas abrazando. Al llegar a la limusina, Peta fue la que entró primero sin despedirse, luego te fuiste despidiendo de uno por uno, cada vez con más lágrimas; hasta que por fin llegó la hora de despedirse de James.

- James, te amo, eres lo mejor que me ha pasado –Lo abrazas- y también esos cuatro chicos más, en serio, ustedes fueron mi salvación –Lo abrazas más fuerte- te amo James, no es un te quiero, es un te amo, y no me importa que estés con Peta, yo siempre te voy a amar a pesar de con quién estés 
- Preciosa, yo también te amo, y no… no es un te quiero, también te amo y perdona si no sabía de tu existencia, eres genial, perfecta y toda una cover girl –Besa tu frente- y no creas que va a ser la última vez que nos ves –Sonríe y tú haces una mueca- 
- ¿Cómo que no va a ser la úl… -No terminaste de formular tu pregunta cuando saca dos entradas dobles y con pases a M&G. Después ibas a gritar pero pone una mano en tu boca, podrían llevarse malas interpretaciones como que violan a una chica en esa calle, o podrían ver que Big Time Rush está ahí, o cosas por el estilo- 
- Tranquila –Te sonríe- has hecho muchísimas cosas buenas, y lo sé. También veo que nos dedicas mucho amor, tiempo y todo eso, ¿cómo no darle entradas doble con M&G a una rusher tan especial y perfecta?
- James –Lo abrazas ahora más fuerte- te amo –Lo ves ahora- agradezco a Dios por mandarme cinco ángeles tan perfectos –Le sonríes con lágrimas de felicidad- 
- Tú también eres un ángel y agradezco a Dios por ponerlo en mi camino –Te dice quitándote las lágrimas y te da las entradas- 

Narra James:
Cuando terminé de despedirme de esta princesa, me metí a la limusina, pero le dije al chofer que aún no condujera, quería asegurarme de que entró a la cafetería. Bien, sí entró. Ya estoy más tranquilo; ahora le dije que condujera al hotel y de ahí partimos. 
Nos tardamos veinte minutos más o menos en llegar, pues aquí hay un tráfico de locos, es lo único que no me gusta de esta ciudad, lo demás, perfecto. Llegamos al hotel y entramos cada quién a su habitación; primero dejé que Peta entrara y yo entré después, y cerré la puerta.

- Peta, tenemos que hablar 
- Oh, claro que tenemos que hablar –Cruza los brazos y se sienta en la cama, viendo a James-