La latina

Capítulo 23.

-La latina- Capítulo 23.

- Mira, tengo que ir con Logan a pedirle prestado su cargador de iPhone, no traje el mío porque se me quedó en casa y necesito cargarlo —Evade lo que pasó hace unos segundos y sale de la habitación- 

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Narra la escritora:

Estuviste con Ana, hasta las 6:00 de la tarde, porque se empezaba a oscurecer muy temprano, y pues no podía llevarte con su madre o su padre, ya que trabajaban y llegaban hasta las 8:00 pm.

Tomaste el autobús y te bajaste a unas cuantas cuadras porque ese autobús no era el que tomabas para venirte a casa del trabajo o de la escuela. Pero venías feliz, recordando el primer momento en que los viste, en que rompiste los platos, en que no te importó nada y sólo corriste hasta donde estaba el amor de tu vida. 

- Llegaste muy temprano —Dice tu madre sentada en la sala, leyendo una revista-

- Pues mi jefe cerró la cafetería antes —Dices mintiendo- 

- Uhm, bueno, no me importa. Con tal de que traigas dinero a la casa, no me importa lo que hagas

- Mamá, tengo hambre —Dice tu hermano bajando las escaleras- 

- Ya oíste, tu hermano tiene hambre, hazle algo de cenar —Te ordena tu madre y tú vas a la cocina-

Narras tú:

No me importa que me ordenaran a hacer millones y millones de cosas mi madre cuando llegué. Sólo estaba enfocada a mis chicos, sobre todo a James, quien fue con el que estuve más tiempo y lo abracé mucho, ese perfume... EA Diamonds de Armani, sí, ese es el perfume que usa. Luego verlos a todos a esos hermosos ojos que me han enamorado, Dios, los amo. 

Terminé de hacerle algo de cenar a mi madre y a mi hermano, yo también cené, pero en lo que cenaba, venía las fotos de mi celular, tan... perfectas. Al terminar, subí a mi habitación a darme una ducha larga, laaaaaarga, para después salir y ponerme mi ropa interior y mi pijama. 

De ahí, cepillé mis dientes y cepillé mi cabello, luego me metí a la cama, y no paraba de ver mi teléfono... ¡Rayos! ¿Cómo pude ser tan estúpida y no pedirles su número de tel... olvídenlo, es por su seguridad y privacidad, pero... los veré mañana.

- Los conocí —Abrazas tu teléfono, donde tenía las fotos, y te quedas dormida con una sonrisa- 

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Narra la escritora:

Unas horas antes, mientras tú estabas con Ana, James...

- ¿Quién es? —Pregunta Logan en inglés levantándose de la cama, pues estaba viendo televisión ahí en su habitación del hotel-

- Soy yo... James —Responde del otro lado de la puerta- 

- Ah sí, ya voy bro —Camina hacia la puerta y abre- ¿qué... qué te pasa? ¿por qué lloras James?

- ¿Está aquí Mackenzie? 

- No... está con Alexa y con Carlos en la otra habitación. Ahora dime ¿por qué estás llorando James? —Le pregunta y James entra, luego Logan cierra la puerta-

- Esque... -James se sienta en la cama y Logan está parado frente a él- 

- Vamos amigo

- Pues Peta, me hizo sentir mal. Se metió con mis rushers y sabes que yo las amo más que a ella, pero me dijo algo horrible, pero muy cierto —Se quita las lágrimas- 

- ¿Qué te dijo?

*Flashback*

- Peta, tranquila —James pasa una mano por su cabello- por favor, preciosa. Te comprendo y sé que algunas de las rushers están mal y no deberían de hacer eso. Pero es algo que tienes que aceptar y con el tiempo ya ni te va a enojar lo que digan y hagan —Se acerca a ella-

- No James, no. Esas son unas fans locas que jamás te conocerán y se ilusionan estúpidamente, luego mueren por ''no conocer'' a sus ídolos —Hace comillas- se me hace tan tonto que se quiten la vida por una persona que ni siquiera sabe de su maldita existencia —Dice Peta ya enrabiada- 

*Fin del Flashback*

- Oh... lo lamento mucho hermano, en serio esto ya está mal

- Sí, lo peor de todo es que la amo, incluso la amo más que cuando amé a Halston