Capítulo 22.

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-La latina- Capítulo 22.

- Oh, claro que tenemos que hablar –Cruza los brazos y se sienta en la cama, viendo a James- 
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Narra la escritora:
Cuando ellos subieron a la limusina y James te dio los boletos, creíste que fue un milagro conocerlos, que estuvieran contigo, que te dieran entradas y él, James, tu James. 
Entraste a la cafetería, con lágrimas de felicidad, entraste a la cocina y en eso entra tu jefe, volteas a verlo y corres a abrazarlo, lloras, ahora todo era felicidad. Los conociste y ya no pedías nada más; no importa si tenías una mala madre y mal hermano, no importa si te cortabas, si trabajabas todo el día e ibas a la escuela, ahora sólo te importó que los viste, en carne y hueso. No, no eran posters, eran… Big Time Rush en persona.

- Fue un milagro –Le dices a tu jefe- ¡Por Dios! –Tapas tu cara con tus manos, y en una de ellas traías los boletos- los conocí 
- Eso fue algo perfecto para ti, y sé que significó mucho –Te sonríe-
- Lo sé, lo sé, lo sé –Ves hacia el techo con una sonrisa- 
- Pero ahora, puedes ir a su concierto, primera fila, M&G, tú y ellos. Y con Jamez –Dice tu jefe sin saber pronunciar su nombre- 
- Es… es James –Le sonríes- 
- Bueno, ese chiquillo apuesto –Pone una mano en tu hombro- mira, mañana te doy el día libre para que vayas y disfrutes, y también el sábado y domingo- 
- ¿En serio? –Tus ojos brillan- 
- Claro que sí, ahora, vete a tu casa o a celebrar con tu mejor amiga, Ana 
- Muchísimas gracias, en serio aparte de que es un amigo, yo… lo considero mi segundo padre, en serio –Salen más lágrimas- 
- Y yo te considero una hija –Te sonríe- ahora, anda y ve con tu amiga a celebrar, y mañana van al concierto –Te guiña un ojo-
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- ¿Quién es? –Pregunta Ana caminando hacia la puerta-
- Una persona –Dices sonriendo, obviamente Ana te reconoció y abrió la puerta- 
- ¡Hola! –Dices gritando, haciendo que tres vecinos escucharan- 
- ¿Qué pasa? ¿por qué tanta emoción? –Pregunta sonriendo-
- No me lo vas a creer 
- Bueno, entra a casa y siéntate en la sala. Me contarás todo –Te empuja hacia la sala y cierra la puerta de su casa-
- Es algo casi imposible, creo que es un sueño y sigo dormida –Ves hacia el techo, embobada- 
- ¡Dios, _____, si no me dices explotaré! ¡¿QUÉ PASÓ?!
- ¡Conocí a Big Time Rush! –Le gritas con una sonrisa y lágrimas- conocí a… Big Time Rush, es… es en serio –Tomas sus hombros- 
- ¿Qué te fumaste? –Pregunta nerviosa- 
- ¡CONOCÍ A BIG TIME RUSH! –La tomas de los hombros nuevamente y la mueves- 
- ¡¿QUÉ?! –Se emociona- 
- ¡Sí! –Sacas tu teléfono rápidamente- ¡Mira! ¡Les tomé fotos antes de que se fueran y me regalaron entradas dobles! Esque… -Suspiras- si vieras lo que pasó…

Le contaste todo con detalles a Ana, lloraste con ella y le dijiste que este había sido el mejor día de tu vida en muchos años. También le enseñaste las entradas y fotos que te tomaste con ellos cuando estaban desayunando. Y le preguntaste que si ella quería ir contigo al concierto, y obviamente aceptó; todo con tal de ver feliz a su mejor amiga.
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- ¡No James! Juro que estoy harta de esas mocosas estúpidas –Le dice Peta a James obviamente en inglés y avienta una lámpara que estaba en la mesita de noche-
- Peta, tranquila –James pasa una mano por su cabello- por favor, preciosa. Te comprendo y sé que algunas de las rushers están mal y no deberían de hacer eso. Pero es algo que tienes que aceptar y con el tiempo ya ni te va a enojar lo que digan y hagan –Se acerca a ella-
- No James, no. Esas son unas fans locas que jamás te conocerán y se ilusionan estúpidamente, luego mueren por ‘’no conocer’’ a sus ídolos –Hace comillas- se me hace tan tonto que se quiten la vida por una persona que ni siquiera sabe de su maldita existencia –Dice Peta ya enrabiada- 
- Peta… -James se toca el corazón y sus ojos se pusieron rojos al escuchar eso- 
- James… yo… -Se acerca a él, se había dado cuenta de que la cagó-
- Mira, tengo que ir con Logan a pedirle prestado su cargador de iPhone, no traje el mío porque se me quedó en casa y necesito cargarlo –Evade lo que pasó hace unos segundos y sale de la habitación-

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