-La latina- Capítulo 26.
- Igual –Termina y cuelgas-
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Narras tú:
Subí a mi habitación y vi que todo estaba en orden, ya tenía mi tarea lista y hecha, sé que es para dentro de mucho tiempo, pero quiero ir adelantando y terminando para que cuando terminen las vacaciones, no me presione mucho.
Me metí a duchar ya que quería estar fresca, aunque me volvería a duchar en casa de Ana. Al salir, busqué ropa interior y una blusa de manga larga color negro y un jeans de mezclilla y unas converse viejas, vaya, me apretaban un poco. Dejé de quejarme y me sequé el cabello con la secadora y luego lo peiné en una coleta. Luego busqué ropa interior para al rato, y la mejor ropa que tenía; un jeans color negro, una playera color gris de manga larga (pues iba a hacer frío), un chaleco de cuero negro con estoperoles de adornos y unas botas Dr. Martens negras. La sudadera que me regaló Ana de Big Time Rush, no la iba a utilizar en el concierto, hasta después en el M&G para que se viera bonita y sin arruinarse, pues era muy posible que lloviera hoy.- Me falta esto –Dices buscando tu bolsa de maquillaje y la pones en tu mochila-
Después de arreglar todo, ya tenía preparada mi mochila. Así que bajé las escaleras con cuidado, no quería que me vieran mi madre o mi hermano, pues me iban a interrogar mucho.
Tomé la copia de la llave de mi casa y salí, ay no; está comenzando a chispear y pronto empezará a llover, ¿por qué? Bueno, al menos llevo la ropa vieja puesta y la más nueva en la mochila, no creo que se dañe. Tomé un taxi rápidamente y le indiqué por dónde vive Ana, llegamos sólo en diez minutos ya que es más rápido irse en taxi que en autobús.
Al llegar, le pagué, fue un poco más caro pero valió la pena. Toqué la puerta y la mamá de Ana me abrió.- Hola preciosa, hace mucho que no te veía. Pasa, pasa, que te vas a resfriar y no queremos que te enfermes este día –Dice con una hermosa sonrisa-
- Hola Ángela, gracias –Le dices entrando-
- ¿Cómo estás?
- Pues muy bien y muy emocionada, en serio estoy tan emocionada –Le sonríes- y eso que faltan unas horas para ir –Haces una mueca-
- Se pasarán pronto, ya verás –Te guiña el ojo- Ana está en su habitación viendo una película y comiendo galletas y chocolate, ya que empezó a hacer frío. Anda, ve con ella y come galletas y chocolate, después les iré a hablar para que vengan a comer
- Gracias Ángela –Le sonríes y subes a la habitación de Ana-
- ¡Hola! –Dice Ana abriendo la puerta-
- ¡Hola Ana! –Dices y las dos se abrazan-
- ¿Lista?
- Más que eso –Le sonríes- tengo que enseñarte algo que le hice a James –Dices y Ana te deja entrar a su habitación-
- Quiero ver –Aplaude muchas veces emocionada-
- Le hice una carta y adentro van cinco pulseras –Sonríes- una para cada quién
- Oh, entonces, enséñame la carta, quiero ver –Dice viendo tu mochila-
- Está bien, deja la saco –Abres el cierre de tu mochila y en una bolsita pequeña hay una carta y al lado están las pulseras, aún no metías las pulseras a la carta-
- Dámela –Dice extendiendo la mano y le das la carta. Ana abre con cuidado la carta-Narra la escritora:
La carta que le habías hecho a James era bastante larga, pero valió la pena haberte esforzado tanto para escribirla primero en español y luego en inglés, lo amabas tanto que no importaba. La carta decía: ''Querido James, sé que tal vez no te acuerdes de mí cuando sigas con tu gira; pero quiero decirte que eres lo mejor que me ha pasado y siempre lo serás. Tú me salvaste la vida, tú y los monoperros fueron las personas que me ayudaron a seguir adelante y a no suicidarme... porque estuve a punto de hacerlo. Sé también que no estarás orgulloso después de saber que me corto para sentirme mejor (o eso al menos pienso mientras lo hago). Pero no importa nada. Yo... te agradezco por entrar a mi vida y ocupar un lugar mayor en mi corazón, eres la persona que amo y me saca sonrisas, a pesar de que yo no puedo provocarlas ya que no sabías de mi existencia. Pero por eso creo que no importa la distancia, a pesar de que estés a un millón de kilómetros lejos de mí, yo te sigo amando y sigo sintiendo mariposas por ti, es algo cursi, pero cierto. No importa con quién salgas, no importa si tienes novia, te casas o incluso si tienes hijos, yo te seguiré amando hasta el último momento de mi vida James... te amo, te amo y jamás me cansaría de decirlo ¿escuchaste? jamás. Pero sabes... estoy tan feliz por conocerte, por verte la primera vez en aquella cafetería donde entraste, donde rompí los platos y no me importó, donde me vi como una estúpida al correr hacia ti y ver que pude haberte molestado. Pero tenía la necesidad de abrazarte y ver que eras real, ver que por fin pude conocerte James. Fue el mejor momento de mi vida y el más único, el que jamás cambiaría por nada. Te amo, te amo James. Atte: _____ _____.''- Wow _____, esta carta es tan especial –Te sonríe-
- ¿Lo crees?
- Claro que sí –Te guiña el ojo-
- Sólo espero que no me olvide nunca y que no olvide ese momento de trágame Tierra cuando pasó ese show –Dices y las dos ríen-
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La latina
RomanceUna chica latina, aquella chica que creía que era ordinaria. Aquella que creía que su vida siempre iba a ser miserable y viviría muerta en vida. Aquella chica que no sabía que le podía esperar, que no sabía que todo el esfuerzo y valdría la pena has...