🐉19🐉

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— ¿Lista para irnos? — el sábado en la mañana, estaba esperando a Rias en la sala de estar. Yo le hablé mientras la sentía bajar las escaleras detrás de mi.

— Sí — al escuchar su respuesta, me giré en su dirección.

Ella vestía una blusa naranja, cuyas mangas le llegaban hasta la mitad de los codos. Había un agujero que dejaba a la vista sus blancos hombros, así como un escote mediano.

También llevaba una blanca falda ceñida al cuerpo y adornada por un pequeño lazo negro.

Sus piernas estaban cubiertas hasta la mitad de los muslos con unas largas medias negras y usaba zapatos de tacón bajo negros.

La correa de un pequeño bolso café apretaba la blusa en el área entre sus pechos.

La correa de un pequeño bolso café apretaba la blusa en el área entre sus pechos

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— ¿Qué tal? ¿Te gusta? — ella hace una pequeña pose mientras sonríe.

¿Qué si me gustaba? ¡¿Y como no hacerlo?! El hecho de que se arreglase, combinado con su ya alta belleza natural la hacían ver...

—... Hermosa — el susurro escapó de mis labios, sorprendiéndole incluso a mi, pero lo suficiente fuerte como para que alcanzara a Rias.

Ella se sonrojó y desvío la vista hacia otro lado, tomó un par de respiraciones para calmarse y volvió a mirarme con una sonrisa.

— Gracias... ¿Nos vamos?

— Claro — tomé su mano y salimos de la casa.

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— ¿A donde iremos? —  luego de un rato caminando y charlando, ella me pregunta.

— Es una sorpresa — sonrío mientras me hago el misterioso.

— ¿Que hay en la mochila? — Rias señala la bolsa que ha estado colgando de mi espalda desde que salimos.

— Es parte de la sorpresa — me llevo el dedo índice a los labios y le giño un ojo.

— Pero quiero saber cual es la respuesta — actuando ligeramente infantil, Rias tira de mi brazo mientras hace un pequeño puchero.

Yo simplemente río mientras seguimos caminando.

Ella parece darse cuenta de lo que hace, así que se endereza y se aclara la voz.

— ¿Qué hay de Kiba? — ella pregunta, con una voz más sería esta vez.

— Issei lo vigila en este momento — o, más bien, es al revés — No te preocupes, te prometí que no le pasaría nada y lo cumpliré. Si descubro que está tratando de hacer algo estúpido, yo mismo voy a detenerlo.

Supongo que seré un Rey DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora