٩(๑'0'๑)۶ Ser padres no era una tarea sencilla, mucho menos con cinco pequeños.
La vida familiar de los Park-Kim estaba llena de locuras, penas, miedos, pero sobretodo amor.
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Hongjoong se encontraba aburrido, lo único entretenido era su teléfono, subía y bajaba la pantalla buscando algo interesante, pero nada llamaba su atención.
Habían pasado tres días desde el nacimiento de Jongho, al ser prematuro sufrió complicaciones durante el parto y su salud no era la más estable. Más tarde, Hong fue trasladado a una habitación común dónde nuevas madres permanecían. Cuando llegó, todas se encontraban durmiendo, así que con mucho silencio intento descansar, fallando rotundamente.
La preocupación por su hijo menor lo comía lentamente, quería verlo, cargarlo en sus brazos. Por el momento le era imposible y que su marido no estuviera acompañándolo menos le ayudaba. Lo extrañaba mucho, pero debía acatar los protocolos de visita que requería el hospital.
ㅡEsto es una mierda ㅡ suspira agobiado.
El callado ambiente desaparece con un sollozo descendiente de una criatura a su borde.
ㅡ¿Eres nuevo? bienvenido al centro de madres ㅡuna mujer señala a todas las camas mientras ríe.
ㅡMi nombre es Hongjoong, Park Hongjoong.
ㅡDespertaré a estas idiotas, por cierto, mi nombre es Kang Miwoo, un gusto ㅡles era incómodo saludar, las camas se encontraban algo alejadas, además, lo aferrado que estaba el bebé de su nueva compañera también lo impedía.
La mujer luego de largos llamados logró despertar a las mujeres del recinto. Charlaron cerca de toda la tarde, contaban sus proceso de embarazos y justo era turno de Hong, se acomodó adolorido sobre la camilla y fundió el ceño; olvidó completamente los puntos recientes que llevaba en la parte baja de su abdomen y con la mirada penetrante de sus compañeras el peliazul comenzó hablar.
ㅡAh, no sé por dónde empezar ㅡrio suaveㅡ, mi embarazo lo pase en completo reposo, desde el quinto mes estuve en riesgo de perdida, no fue un parto natural, mi pequeño nació antes y creo que ha sido el proceso más delicado, incluso sobrepasa al de Mingi.
Trató de platicar lo más sereno, sin embargo, su voz temblorosa lo acompañaban en cada palabra. Sus compañeras lo miraban con afecto y compasión y en el fondo todas agradecían poseer a sus pequeños cerca de ellas.
ㅡ¿Tú...tienes más hijos? ㅡla voz de Suni resonó en los oídos de Hongjoong.
Suni tenía unas facciones tremendamente lindas, ni hablar de la personalidad.
ㅡSí, tengo cuatro,... cinco contando a Jongho ㅡelevó su mano levantando cuatro dedos y prontamente cinco.
Como podía ser creíble que el peliazul tuviera cinco hijos, ¡Absurdo, Hong estaba en un excelente estado! Su físico no hacía alusión alguna. Sin dejar de lado que era el habitante con menor edad dentro de la sala.
