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"we are not like humans, we are living legends that will be eternal, until the end of time"
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-Solo un genio podría amar a una mujer como ella.
-Druig and Zhena (female OC)
-a ETERNALS fanfiction by...
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Tenochtitlán, 1521 d.c
Lo que nunca imagino ver estaba sucediendo frente a sus ojos.
Su esposa estaba tirada en el suelo, desmayada y con múltiples heridas en su cuerpo, la sangre manchaba su traje y él se habia quedado paralizado por uno segundos.
La habia escuchado susurrar su nombre y luego ver cómo cerraba sus ojos.
-¡Ajak!- grito desesperado sentándose al costado de Zhena-¡Ajak!
-¡Acá estoy!- grito la eterna curando la herida de Sersi y Makkari.
-¿Que paso aquí?- pregunto Ikaris llegando y su ceño se frunció al ver a su esposa siendo curada por Ajak y luego al ver a Zhena desangrándose en el suelo.
-¡Cállate maldita sea!- grito Druig furioso- ¿La vas a ayudar o no?- pregunto desesperado a la eterna suprema la cual lo miro molesta por u tono pero se acerco a la rubia.
Druig quito las manos que tenia sobre el estomago de Zhena, el cual tenia la herida mas grave, para que Ajak la curara.
Vio sus manos manchadas de la sangre de su amada y se sintió una completa mierda por no poder ayudarla lo suficiente.
-Tiene un buen golpe de cabeza- murmuró Ajak- Es fuerte, se recuperara- dijo terminando de cerrar la herida de su estomago hombro y brazo.
-¿Segura que estará bien?- le pregunto Druig a Ajak mirándola a los ojos, la eterna sonrió cálidamente al ver lo aterrado que estaba el chico con la sola idea de que algo malo le sucediera a su mujer.
-Si Druig- le respondió Ajak- Solo hay que llevarla a las mesas que hay en el templo hasta que despierte- le dijo.
Druig asintió y tomo a Zhena en brazos, no era tan fuerte como Ikaris o Gilgamesh pero su fuerza seguía siendo un poco superior a la de los humanos.
Dejo el cuerpo de su mujer sobre la mesa de piedra y acomodo su cabello rubio detrás de su oreja, dejo un beso en su frente y limpio las pequeñas heridas que tenia en el rostro.
Los moretones no se borrarían tan fácil, pero seguía luciendo jodidamente hermosa bajo los ojos de Druig.
-¿Crees que es seguro que la pongan aquí?- pregunto Druig de manera desconfiada a Ajak la cual le indicaba a Gilgamesh poner a Thena al costado de Zhena.
-Esta dormida al igual que Zhena, no pasara nada por ahora- le dijo Ajak.
-Zhena- susurro Kingo con preocupación en el rostro acercándose al cuerpo de la rubia, hizo el amago de tomar su mano pero Druig lo detuvo-¿Que te pasa?- le pregunto molesto.
-No la toques- le dijo Druig con rudeza- Esta delicada ¿Qué no ves?
-Es mi amiga, claro que noto como esta- le dijo Kingo con evidente molestia- Nada de esto hubiera pasado si no hubieras discutido con ella por los humanos.
