Kara estaba emocionada al entrar a la fortaleza de la soledad por primera vez. Su primo la había llevado ese día. Por fin la entrenaría o eso pensaba. Aunque claro, no era mal agradecida con Diana, ella le había enseñado a pelear, como controlar a sus poderes, era su maestra, podría decirse que casi una madre para ella.
Cuando entraron sonrió enormemente, había dos enormes estatuas de sus tíos, le recordó cuando estaba con ellos, siempre la consentían. En cuanto entraron completamente cerca de la gran computadora una alarma sonó. -Protocolo contra la peligrosa Zor El activado- sonaba una y otra vez.
Una jaula de prismas la rodeo y empezó a sentir que la piel le ardía, luego inclusive si desde dentro le quemara ácido o algo peor. Gritó asustada, la cara de Kal se volvió sombría. -Te tengo que mantener así, no sé qué tanto te manipulo Lex para que estuvieras en mi contra, debo cuidarte de él- superman dijo asustado.
Mewtwo le dijo que no confiara en él, Lex le dijo que no confiara. Kal tenía una manera extraña de ver la bondad, la justicia y si nadie la veía como él era malo. -Cuando me deshaga de Luthor vendré por ti. Regresaras a Themyscira y nunca saldrás de ahí- Jor El, el Lucario de superman la observaba preocupado, su primo se lo llevo lejos de ella.
Kara estaba llorando, cuando lo vio alejarse, dejándola ahí sola, no le gustaba, además la jaula era muy pequeña. -No me dejes por favor- suplicó la chica, hasta que escucho que se fue, tenía tanto miedo, no quería regresar a Themyscira, deseaba quedarse en National City. Seguir haciendo sus investigaciones.
Mewtwo apareció de pronto dentro de la fortaleza. Kara se estaba auto abrazando, llorando preocupada. -¿Qué te han hecho niña?- preguntó retóricamente, se acercó y con su poder logró liberar a la rubia. Ella cayó de rodillas llorando.
-Gra... Gracias- agradeció llorosa, ahora saldría de ahí, no volvería a confiar en él, ya no estaría sola con Kal. No la dañaría nunca más. Mewtwo hizo señal que se levantará. Le tomó la mano y ambos desaparecieron de la fortaleza. En un abrir y cerrar los ojos apareció en su preciosa Isla, llena de todos sus amigos.
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Kara despertó sudando frio. Nuevamente aquella pesadilla de lo que había hecho Kal había aparecido, cuando soñaba mal era eso o cuando estuvo encerrada en la zona fantasma. Ambos le causaban mucho miedo y dolor. Su primo hace años la había traicionado.Hoy iría a un viaje rápido a Metrópolis, se encontraría con Lex, tenía visita en la penitenciaría con él. Era de las pocas personas que lo visitaban, a parte de su madre. Por lo que sabía Lena no visitaba a su hermano, creía que tenía cierto rencor al hombre. Se preparo poniéndose su traje, más tarde iría a probarse el nuevo que le estaba haciendo la hermosa pelinegra.
Tomó la mochila donde estaba su querido amigo y se la puso. Salió volando por la ventana, sonrió al sentir el sol en su cara. Lena últimamente se comportaba fría con ella, incluso alejada, ahora la trataba incluso profesionalmente. Tal vez porque ahora como Supergirl era su empleada. Aprovecharía ahora para hablar con Lex sobre ella, para saber cómo ganársela.
Estaba casi a las afueras de National City cuando sintió que algo la golpeó muy fuerte, llevándola hasta el suelo, se levantó algo mareada, dos Kryptonianos la observaban fijamente. Ella se sentía perdida, se creía la única. -¿Quién es son ustedes?- preguntó curiosa, tomando su pokebola donde estaba Krypto. Lucharía con todo, desde hace más de un año venían del Fort Rozz para tratar de hacerla pagar todo lo que le hizo su madre.
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Lena & Supergirl. Una historia pokémon.
General FictionCómo se sabe hay multiversos, este es el multiverso p38, donde los pokémon y los héroes de DC conviven juntos. Cada héroe cuenta con su pokémon o seis pokémon que son su compañeros en la lucha contra el crimen. En este universo Kara y Lena se encon...