Lena & Supergirl. Una historia pokémon.

8. El super arma contra Reing.

Daenerys estaba auto abrazándose sobre el catre que tenía en su celda, estaba tratando de impedir de llorar, extrañaba terriblemente a sus pokémon y a Fantasma. Esperaba que Kara cuidara bien del Lycanroc que había pertenecido a su amado Jon.

Hace poco que Reign había salido de aquella fortaleza, la había dejado con un hombre humano, Kara le mencionaba a la chica que no confiara en los humanos, era algo que sabía, Jon siempre se lo mencionaba antes, al ser maltratado por su madrastra, una humana con la que se había casado su padre al llegar a la tierra.

-Mi señora, aquí esta su cena- la celda se abrió de pronto y la hizo saltar. El hombre entro con una charola con estofado de carne.

Jadeó al ver el platillo que más amaba del repertorio de comida que le cocinaba su Jon, sintió su boca salivar, moría de hambre.

-Su prometida me indico que era uno de sus platillos favoritos- el hombre puso la charola sobre la mesa que estaba en aquella celda.

-Déjame ir, mi familia debe estar preocupada por mi- suplicó, quería llorar, después de todo era mucho más joven que Kara e incluso Lena, aún conservaba una apariencia un poco infantil.

-Nuevamente su prometida me comunico que usted no tiene ningún familiar o alguien que importe su desaparición. Es mejor que cene, pronto tendrá que asistir a su unión con la diosa Reign- el hombre la dejo en su celda sola.

Daenerys se soltó a llorar, aquel ser le había recordado que no tenía nadie en ese planeta. Pero Kara era su mejor amiga, la única que podría considerarse como su familia. Las últimas semanas estuvo cuidando de ella durante su pequeña depresión.

-¡Supergirl te matará cuando sepa que participaste en esto!- gritó enojada. Se acercó a la comida y empezó a comer. Tenía que tener la fuerza suficiente para poder escapar.

...

Sam observó todo a su alrededor, Lena la tenía aquí para poder quitarle aquel ser que tenía dentro, la que la controlaba. Reign, ahora deseaba asesinar todo lo que la hacía humana y esa era su pequeña hija Ruby. Por eso había venido a pedir ayuda a su mejor amiga.

Pero pensaba que todo lo que estaba haciendo la pelinegra estaba siendo inservible, estaba desesperando.

-Lena por favor llama a Kara, necesitamos que ella me controle- pidió la mujer latina.

-No, sabes que les hace Kara a los villanos. Los asesina, te mataría en cuanto te viera. No dejaré que se lleve a mi mejor amiga, estoy cerca de curarte- comentó temerosa la ojiverde.

-Lee, ella no me mataría- murmuró apretando el pijama hospitalario.

-Te iba a asesinar, cuando eras Reign, yo lo observe- explicó tranquilamente.

-Lena, ella tenía en su sistema Kryptonita roja, si Alex no se hubiera entrometido, tal vez yo ya estaría en tus manos para ser curada- sonrió tranquila -Puedes decirle Lee o ella se enojará con las dos- sonrió dulcemente.

-Sólo dame un poco más de tiempo, confía en mi- Lena sonrió observando su tablet.

-Esta bien- aceptó Sam, esperaba que Kara no se enfadara mucho con ellas dos.

...

Kara había sido informada hace poco que había otras dos mujeres como Reign, estaba convencida que podría ayudarlas. Imra no pensaba lo mismo de la mujer que llamaba como Pestilence debería morir.