Ella te engaña

320 27 7
                                    

Para historia recomiendo leerla sin haber escuchado la canción... para mas placer.

**************************************

Ron estaba en el comedor del departamento de aurores, el lugar estaba casi vacío, un día de muchas misiones, él por su parte había tenido que quedarse ya que en su última misión había sido herido, se seguía recuperando, no lo dejarían participar en otra misión hasta que se recuperara por completo.

En otra mesa del otro lado del comedor estaba Draco, él no salía a misiones pues aún no completaba su entrenamiento, ellos no se hablaban, en la medida de lo posible se evitaban, pero últimamente el pelirrojo había notado desde hace días que el rubio lo seguía siempre con la mirada, dejó esos pensamientos de lado y siguió con su almuerzo.

—Tenemos que hablar —dijo el rubio que ya estaba parado frente a él. —Tal vez piensas que no tenemos que nada de qué hablar pero yo estoy seguro que sí.

—Tienes razón pienso que no tenemos nada de qué hablar —le dio la razón. —Ahora lárgate.

—No me iré, de verdad espero no alterarte con lo que te diré —el rubio sonaba sincero.

—No entiendo esta situación, ¿porque he de molestarme? ¿Cuál es tu preocupación? —Preguntó Ron a la defensiva.

—Acompáñame, hablemos en un lugar más privado —pidió Draco.

—No te pienso acompañar a ningún lugar, di lo que tengas que decir aquí mismo —el pelirrojo se cruzó de brazos.

Draco se sentó en la silla que estaba frente a Ron, lanzó un largo suspiro antes de comenzar a hablar.

—Me da pena ser yo quien te lo diga —hizo una pausa demasiado larga para el gusto del pelirrojo. —Granger te engaña.

— ¿Cómo es eso? —Quiso saber, si eso fuese verdad Draco no estaría tan preocupado por él, más bien se estaría riendo en su cara.

— ¿Quieres que te lo describa? —El rubio arqueó una ceja. —Pues así, hace tiempo que ella se entrega a otras caricias y otros besos.

—No te creo —fue contundente.

— ¿Acaso no la notas rara desde algún tiempo? Atrévete a negarlo —lo retó el rubio.

Ron sintió un vacío en el estómago, no pudo evitar recordar muchas situaciones; todas noches que su esposa llegaba muy tarde diciendo que tenía mucho trabajo, las veces que decía que vería a Giny pero luego no se veían, todas las negativas que le daba a sus invitaciones a cenar, incluso como algunas veces se alejaba cuando el intentaba abrazarla o besarla, ella le decía que estaba cansada, que le dolía la cabeza, que estaba muy estresada por el trabajo.

—No lo niego —admitió con pesar.

—Claro, yo no miento.

—Lleva días distante, ignorándome, y yo me hacia el ciego, hace poco le pregunté si algo pasaba y me inventó un cuento, por lo mucho que la amo decidí creerle —la voz de Ron comenzaba a cortarse.

Hubo otro momento de silencio entre los dos, ambos parecían afligidos con la noticia. Draco había pasado demasiado tiempo pensado, ya era hora de que el Ron supiera quién era realmente la persona que estaba de el corazón de Hermione, no podía seguir guardando ese secreto por tanto tiempo, quería gritarlo al mundo entero, le había tomado tiempo reunir el valor para hablar cara a cara con el pelirrojo, ahora no había vuelta atrás, ya lo había dicho, la vida de los dos estaba por cambiar, no pensaba que el pelirrojo le creyera a la primera, pero todo parecía indicar que la castaña no era tan buena guardando las apariencias.

—Hay algo que no entiendo —habló Ron después de otro silencioso momento — ¿cómo es que le sabes tanto al amor de mi vida?

—Muy sencillo, sígueme y te lo mostraré —Draco se puso de pie y salió del comedor.

A Ron le tomó unos segundos aceptar que si quería saber la verdad, aunque fuese Malfoy el que se la mostrara, se puso de pie y salió, alcanzó a ver al rubio que se dirigía al ascensor, corrió para alcanzarlo, llegaron hasta la planta baja y salieron del ministerio de magia. Con desconfianza el pelirrojo tomó la mano del rubio para permitirle que lo llevara a donde quería desaparecido de ahí.

Llegaron a la mansión Malfoy.

— ¿Que hacemos en tu casa Malfoy? —Quería saber Ron. — ¿Intentas decirme que mi esposa está aquí?

El rubio lo miró con una sonrisa de medio lado, ahora sí parecía divertido con la situación, no respondió nada, se limitó a subir las escaleras para que lo siguiera. Caminaron por varios pasillos hasta llegar a una habitación, Draco sacó su varita y apunto a la puerta con ella, esta se abrió de golpe revelando el interior de una recámara.

—Ahí tienes tus respuestas —Draco señaló la cama.

Ahí estaba Hermione semi desnuda sobre Pansy Parkinson, ambas se veían pálidas, nadie decía nada, nadie hacia nada, el tiempo pareció detenerse hasta que Hermione se levantó poniéndose la camisa y bajando su falda; Pansy se cubrió con una sábana y se sentó en la orilla de la cama.

—Tu cara al comprobar que la sangre sucia efectivamente te está engañando seria aún más divertida si no fuese porque mi esposa hace lo mismo —aceptó el rubio que conservaba esa sonrisa de medio lado.

—Puedo explicarlo —quiso defenderse la castaña.

— ¿Que me vas a explicar? ¿Que no tienes el valor de aceptar lo que eres y por eso has estado jugando con mis sentimientos todos estos años? ¿Qué me estas siendo infiel pero no debo sentirme mal porque no es que yo sea un mal esposo? ¿Que por eso te negabas a tener hijo? ¿Qué pasas más horas con tu amante que con tu esposo porque no te gustan los hombres? ¿Que...

—Ya basta hombre —lo interrumpió Draco colocando su mano en el hombro del pelirrojo. —Esto sonara raro, pero anda ven, te invitaré un trago, tengo un whisky de fuego de prima calidad.

Ron arrugó un poco la frente, por más raro que fuese que su esposa lo engañara con una mujer no se comparaba con lo raro que era que Draco Malfoy le estuviera invitando un trago.

—Supongo que ya no tengo nada que perder —aceptó Ron.

—Pansy, puedes quedarte en la casa el tiempo que sea necesario hasta que encuentres a donde irte, te veo mañana para hablar del divorcio.

Dicho esto los dos chicos salieron de la habitación, Draco dirigió a Ron hasta una de las habitaciones que más bien parecía un bar completo.

Así fue como esa tarde dos matrimonios conocidos en todo el mundo mágico se disolvieron, también fue como nació una nueva amistad, una que nadie podría haber adivinado que se daría entre un Weasley y un Malfoy.

Un dramione una canciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora