___ es alguien que le pasa de todo, pero llega un punto de su vida en el que le empieza a gustar el gran Bakugo Katsuki, pero no quiere decirlo en voz alta, así que todo lo que le pasa lo escribe en su diario, al que le puso de nombre Svet.
¿Qué le...
Me levanté de mi cama, agarré mi cuaderno, un lápiz, y empecé a pensar qué le iba a escribir a Svet en esta "carta"
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Para: Svet
Asunto: mi progreso con él
Querida svet, en esta carta te voy a contar más a detalle cómo me he ido acercando a Bakugo.
Después de la vez que me lo topé en la tienda, traté de buscar una manera de hablarle, así que tomé una piedra del tamaño de la palma de mi mano y con mi quirk la convertí en una pequeña daga, empecé a jugar con ella mientras iba caminando de regreso a mi casa (a todo esto, Bakugo iba caminando un metro delante de mí) entonces lancé la daga al suelo al lado de él, como si se me hubiese caído.
Le dije "oh, lo siento, estaba jugando con esto y se me cayó". Él sólo no dijo "ok" y siguió su camino, yo no me iba a quedar así nomás, así que lo seguí para hacerle plática.
"Entonces... Tu eres mi vecino de enfrente ¿Eh?" Le dije mientras caminaba a su lado. "Tsk" dijo desviando la mirada enojado. En ese momento recordé que me dijeron que él es muy orgulloso, así que utilicé los datos que tenía sobre él a mí favor. "Bien Bakugo... He escuchado cosas maravillosas sobre ti y tu quirk, de seguro eres muy fuerte" le dije y él hizo una sonrisa orgullosa, "pues te han contado bien extra, yo, Bakugo katsuki, seré el próximo número uno"
Empezamos a platicar, entablamos una buena conversación sobre salsas picantes, y cuando llegamos a casa se sorprendió de que yo era su vecina ya que él no me creía, yo sólo le sonreí y entré a mi casa.
Los demás días fueron una rutina fácil, en la mañana salíamos a las 7:00 am, y así platicábamos durante un rato hasta que nos íbamos cada quien por su lado, y a la salida, en la tarde salíamos al mismo tiempo de la escuela y al volvernos a topar en el camino, seguíamos platicando, o simplemente caminar juntos. Aveces parábamos en una tienda y comíamos algún aperitivo juntos.
La verdad nunca me importó su comportamiento explosivo, de hecho, creo que eso le da su toque único.
Seguimos esa rutina durante dos años, hasta que en el último año, en mi escuela pusieron dormitorios , y tuve que establecerme ahí.
Recuerdo que Bakugo se enfureció mucho, pero al final logré "calmarlo" y evitar que explotara algo.
Pasó un año en el que no ví a Bakugo, sólo hablaba por mensaje de texto con él. Seguí trabajando en la tienda, pero Bakugo ya no pasaba por ahí.
Después de un tiempo me gradué, a este punto tenía 16 años, y la verdad no hablaba tanto con Bakugo.
Ya eran vacaciones y yo estaba pasando por una plaza, ahí me encontré con Mina, Yurio (un amigo muy cercano a nosotros) y Kirishima, ellos me agradan, son mis amigos desde que entré a esa escuela.
Pasamos la tarde platicando entre nosotros, pero en un momento ví a Bakugo gritando a unas personas, me alegró que no haya cambiado, si él me hubiera visto, ni me hubiera reconocido.
Porque... Digamos que me corté el cabello muy corto y me lo pinté de naranja.
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(Tipo Emma de Tpn)
Así que rea obvio que no me reconociera.
Pasó el tiempo y Mina, Kirishima y yo hicimos el examen para la UA, pero Yurio dijo que iría a la Ketsubutsu, aunque seguiríamos en contacto.
En el examen me topé a Bakugo, pero él simplemente se fue de mi vista, como si me estuviera evitando.
Después de todo, pasamos el exámen y nos dijeron que los 3 iríamos a el mismo salón.
Pasó el tiempo, y por más que quería, no me encontraba a Bakugo por ningún lado. Incluso ya ni en la tienda de salsas picantes.
Un mes antes de entrar a la UA ya como nuevos estudiantes, estaba en la azotea de la agencia de Hawks, ya que estaba platicando con él sobre varios héroes que me pueden ayudar con mi quirk.
En eso yo volteo hacia la calle y veo nada más y nada menos que a Bakugo intentando pasar hacia adentro del edificio, él vió que yo lo ví y se fue de ahí a paso rápido casi corriendo.
Yo sólo me empecé a preguntar varias cosas, como ¿Me estará evitando? Y si es así... ¿Por qué? ¿Hice algo? ¿Él hizo algo que yo no me acuerdo? Preguntas así pasaban por mi mente, pero no encontraba ninguna respuesta.
Ya pasado un mes de ese momento, empecé a ir a la UA, y a decir verdad, mi primer día fue muy diferente a lo que esperaba, pero eso te lo contaré en la próxima carta.
