Angie salió de la cocina y me quedé pensando en sus palabras, tenía, pero me preocupaba el hecho de que la hicieran sufrir una vez más, su vida amorosa no había sido la más optima y deseaba que al fin encontrara a alguien que la valorara y la hiciera feliz, como se lo merecía, sólo esperaba que otra vez no se equivocara.Hice los últimos preparativos en el departamento y después salí para ir por Amy al suyo. La vi salir de su edificio y sonreí, no hacía tanto frío para que se hubiera puesto un abrigo.
Subió al auto y me besó en los labios, me sonrió coqueta y se acomodó en su asiento, arranqué y de pronto puso su mano sobre mi pierna y la fue subiendo lentamente hasta posarla sobre mi miembro que empezó a frotar encima del pantalón.Luz: Amy, ¿qué estás haciendo? - pregunté sorprendida y a la vez fascinada.
Amity: Ya no puedo esperar más Luz , te necesito demasiado - respondió mordiéndose el labio - esta vez no traigo pantalón - agregó lamiéndose los labios y pasando sus dedos entre el abrigo para desabrochar el primer botón.
Luz: Estás insinuando que... - dije mientras sentía como mi miembro se endurecía.
Me respondió con una sonrisa sensual en tanto tomaba mi mano de la palanca de velocidades para ponerla sobre su pierna, la fui subiendo haciendo a un lado el abrigo y entonces me di cuenta que era lo único que traía puesto encima de la ropa interior, definitivamente esa era la actitud que adoraba de ella. Desabrochó otro botón y me dejó ver el nacimiento de sus senos, estaba tentándome demasiado, no lograríamos llegar a mi departamento si seguía así. Un semáforo se puso en rojo y se acercó a mí.
Amity: Luz hazme el amor ahora, no soporto más tiempo sin sentirte dentro - susurró en mi oreja después de lamerla y eso me enloqueció por completo.
Di una vuelta vertiginosa que hizo rechinar las llantas y ella se rió, manejé unas cuadras hasta que encontré mi objetivo, un callejón oscuro, de inmediato me estacioné ahí y apagué el auto. Hice el asiento hasta atrás y Amy se sentó sobre mí con sus piernas a mis costados, nos besamos con urgencia, nuestras lenguas parecían estar en una batalla campal mientras Amy se desabrochaba el abrigo por completo, con la mirada comprobé lo que mi mano había notado, únicamente traía un sensual conjunto de ropa interior, era de encaje color negro que enmarcaba de forma magistral su figura. Me sonrió, llevó sus manos a los lados de su tanga, hizo un movimiento y ésta se abrió dejándome ver la entrada de su paraíso.
Amity: Esta vez sí vine preparada - musitó lengüeteando el lóbulo de mi oreja.
Luz: Eso veo, me fascina que seas así de traviesa.
Amity: Tú lo provocas.
Presurosa me desabrochó el pantalón mientras yo hacía lo mismo con su sostén para larme sus pezones endurecidos. Puso una de sus manos sobre mi miembro y lo dirigió a la entrada de su centro y sin decir más se lo devoró en un solo movimiento en tanto emitió un gritito al sentir como la llenaba, comenzó a moverse en círculos de manera suprema y me mordía los labios, yo tenía mis manos sobre sus nalgas y se las apretaba, me ofreció su cuello y se lo succioné al tiempo que empezó a subir y bajar provocando un exquisito roce de mi miembro y su muy húmeda cavidad.
Luz: Te extrañé tanto Amy - exclamé con la voz entrecortada.
Amity: Yo también a ti, no tienes idea de cuánto deseaba este momento - aseguró lamiéndome los labios.
Luz: No creo que más que yo - aclaré mordiéndole el labio inferior.
Aceleró sus movimientos, apoyando sus manos en el respaldo, a los lados de mi cabeza, los vidrios estaban completamente empañados y nuestros gemidos inundaban el ambiente, nos besamos casi con furia mientras ella incrementaba más la velocidad hasta que segundos después ambas llegamos al orgasmo. Se quedó quieta, con su frente pegada a la mía, sus ojos brillaban llorosos por el placer y puso sus manos sobre mis mejillas.
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La verdad de Luz... (Lumity)
RomanceAmity y Luz se conocieron de una forma poco común, una desconocida le dio a ella el número de celular de Luz. La noche de su cumpleaños la llamó debido a su soledad. Ella le impuso tres reglas a seguir, sólo se trataba de sexo casual, jamás se imagi...