>ilegal< / vinnie hacker

09

The hype house 📍
Olivia Hudson 🥀

—Mami, ¿que me van a hacer?— mi voz temblaba e intentaba tapar mi cuerpo con mis pequeñas manos.

Mi madre sonríe.

—Un amigo de Steffan viene a jugar contigo, no tienes porque asustarte. Todo va a estar bien.— llega conmigo y agarra mis manos para que destape mi cuerpo. —Olivia el solo va a jugar contigo, no tienes de nada por qué preocuparte.

—¿Y porque tengo que quitarme mi ropa? Cuando jugaba con papá y Chase, solo íbamos al patio y jugábamos ahí. O jugábamos con los juguetes.

No estaba para nada cómoda con que alguien más me viera desnuda y menos que un hombre me viera.

—Tu tranquila ¿si?— mi madre sale de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

Yo me quede mirando la habitación, notando que no había ningún juguete con el cual jugar. Pero si mi mamá me decía que estuviera tranquila y que nada iba a pasar. Yo confiaba en ella y no tenía porque preocuparme.

Escuche que abrieron la puerta y entro un señor como de la edad de Steffan y me miro de una manera que no se como explicar.

—Que bonita eres. Steffan no mentía con que eras hermosa.— ese señor me miro de arriba abajo mordiéndose el labio.

Eso me hizo sentir incómoda e i tentar taparme con lo primero que encontrara, que fue una almohada.

—Señor. ¿con que vamos a jugar?— mi voz se escucho con desconfianza y el se ríe de mi.

—O pequeña, nos vamos a divertir mucho tú y yo.— el se acercaba a mi y yo retrocedía.—¿Cuantos años tienes princesa?— el se puso enfrente de mi y yo lo miraba con miedo.

—Tengo nueve años.— mi voz salió en un susurro y él sonrió.

—Valla esto será más divertido aún.

El levanta sus manos para tocarme y yo me intento quitar, pero el me golpea para quedar inmóvil.

—No te muevas pequeña, no servirá de nada.

—¡MAMAAA, MAMII. AYÚDAME, SÁCAME DE AQUÍ!— grite con todas mis fuerzas pero ese señor me dio una cachetada. Yo lloraba y agarraba mi mejilla con una mano.

—Si gritas, esto va a empeorar. Así que quédate quieta y haz lo que te diga.

El me levanta de piso y me avienta en la cama, después el queda sobre mi, impidiéndome moverme. Y sentí como sus manos pasaban por mis pechos y luego empezado a bajar por mi pequeño cuerpo, y como sentías su boca chupar y lamer mi piel.

Intente alejarme, quitarlo de encima mío, llore, grite, lo golpee y nada resultaba.

—Por favor, detente. No me hagas daño.—mis lagrimas no dejaban de salir.

—Ohh pequeña, y todavía no hemos empezado.

El se levanta un poco y bajo su pantalón y su bóxer.

El se pone otra ves encima mío y vi sentí como algo entraba en mi intimidad y como todo fue un dolor insoportable.

—Para, por favor. Me duele mucho.— el no se detenía y empezaba a hacerlo más rápido y con más fuerza.

Solté un grito de dolor, y sentí como me dolió la garganta.

—Por favor, me estás lastimando mucho, detente.