>ilegal< / vinnie hacker

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The hype house 📍
Olivia Hudson 🥀

Empuje a Vinnie, con la respiración hecha un desastre y con mi cara roja de la vergüenza.

El rubio me observa, y su respiración está igual a la mía.

—Perdón, ¿interrumpo algo...?

Vinnie se voltea y pude ver a una Kouvr, medio dormida y con una expresión pícara en su cara.

—No... no interrumpes nada.— Vinnie contesta, sin despegar su mirada de mi. No podía sostenerle la mirada, solo miraba el piso avergonzada.

Cuando Kouvr prendió la luz, me di cuenta que vinnie no tenía camiseta y estuvo muy cerca de mi así.

Había visto a Vinnie varias veces sin camisa, pero nunca de cerca. Solamente cuando están en la alberca y normalmente yo no entro. Nunca lo había visto de cerca, le doy un repaso rápido a su torso bien formado, y veo sus tatuajes, nunca les había prestado atención, pero ahora no pudo evitar mirarlos.

—Bien... entonces, ¿Olivia puedes hacerte a un lado? Necesito tomar una botella de agua del refrigerador.

Vuelvo a la realidad.

—Ahh... si, si. Perdón.— casi tartamudeo.

Me hice a un lado, y todavía sentía la mirada del rubio sobre mi y no podía evitar ponerme nerviosa.

Me apresuro a salir de la cocina y subir las escaleras lo más rápido posible para llegar a mi habitación.

No quiero ver a Vinnie.

Estuve a nada de casi besarlo, no podría volver a ver sus ojos de nuevo. Pero descubrí algo que no quería admitir.

Estoy sintiendo algo por el rubio.

Yo no quería sepárame de él, siempre que estamos juntos es el momento en que me siento en paz y protegida. Y aunque él no lo sepa, me ah ayudado mucho con mis inseguridades.

Los diez minutos que llevo pensando en mis sentimientos con Vinnie, creo que tengo que contarle a Chase, lo que siento por Vinnie. Y lo qué pasó hace diez minutos atrás.

Después de un rato pensando, me venció en suelo y caí rendida en los brazos del morfeo.

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—Olivia, Olivia... ¡OLIVIA, DESPIERTA!— una almohada llega a mi cabeza, cuando intento levantarme.

—Chase, ¿por qué tanta agresividad?—una somnolienta yo que apenas puede abrir los ojos, ve a mi hermano parado a un lado de mi cama, con una sonrisa burlona.

—¿Algo que tengas que contarme, hermanita...?

—Mmm... ¿ayer me comí tus palomitas?

—Nop, ¿algo más?

La mitad de mi cerebro sigue dormido, y no puedo pensar muy bien recién levantada. Lo miro con el ceño fruncido y me rasco la cabeza pensando.

—No lo sé Chase... ¿sabes algo que yo no?— se carcajea ante mi pregunta y niega con la cabeza divertido.

—Sigues muy dormida, ¿cierto?

Volví a acostarme.

—Mhm— le contestó, cerrando los ojos.— Es muy temprano.

—¿Temprano? Son las 11 de la mañana. Y tú normalmente te despiertas a las 8 o 9.

Abrí los ojos rápidamente y me senté en la cama.