Idiota

3 0 0
                                    

Me remuevo en las sábanas rojas, mientras desde la cama veo la salida del sol. Un sollozo se escapa y con brusquedad quito las lágrimas rebeldes que caen por mi cara. Me duele y lo peor de todo es que no es justo que llore por él, no cuando hace apenas unas horas subió una historia a Instagram con una chica. No es justo que llore por un hombre que no me valoró, que no supo esperar por mí, pero duele con carajo.

Lo extraño y sigo llorando como una doncella de la edad media pero debo pasar página. Paso de estar tirada en un rincón llorando por un hombre, paso de ser una inútil que se remueve en su dolor. Me levanto y como evidencia de que se avecina un mal día, tropiezo y caigo al suelo.

Estoy que vivo en el suelo, a cada nada tengo un golpe distinto.

Camino con torpeza hasta el baño. Me miro en el espejo y apena reconozco mi rostro con las manchas rojas que surcan debajo de mis ojos, mi nariz esta de un tono carmesí y mis orbes se ven sin vida.

Suelto esos sonidos que se hacen cuando no paras de llorar. Hipidos le llaman.

Visualizo a la chica frente a mí, le miro a los ojos y la analizo.

Ya basta de lamemtos, ya basta de estar llorando como una tonta. Me cansé de guardarme las emociones y que al final en un momento de soledad aparezcan.

¿Por qué no puedo ser immune a sufrir como Levie? ¿Por qué no tengo una personalidad a la que le importa una mierda los dramas amorosos?

Me lavo la cara, me echo una considerable cantidad de agua en el rostro mientras las pocas neuronas consientes me dicen que duerma. Bostezo y pienso que es como un efecto secundario, cada que lloras tu mente esta tan cansada de pensar que lo único que quieres es dormir como rana muerta.

Vuelvo como puedo hasta la cama con cuidado de no tropezar y caer de nuevo al suelo.

*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*

Golpes en la puerta me despiertan y como puedo me levanto de la cama.

Corro la cortina roja y veo el sol demasiado reluciente como para ser las 9 am. Camino a paso de tortuga mientras los golpes aumentan. Estoy a punto de gritar que se vaya a la jodida mierda.

Ok creo que me estoy volviendo demasiado vulgar. Quito el seguro, no sé ni porqué lo pongo si bien no hay nadie en casa.

Abro y el rostro malhumorado de Hugo me hace torcer los labios y poner los ojos en blanco.

—¿Qué mierda esperas para vestirte? Son las dos de la tarde—no sé si les he dicho que es un maniático de la puntualidad—No puedo creer que no te hayas vestido aún. ¡Dios!

Aguanto la risa lo mejor que puedo, pero de verdad es como ver al emoji. Ya sabes a ese que está siempre enojado. Pues es como ver una versión 3D del mismo.

—Me voy en 20 minutos si no estas lista para entonces te iras caminando.

Idiota.

Pues dieciocho minutos después -que conste que los conté- bajo las escaleras a paso calmado. Recuerdo mi atrevida vestimenta y estoy a un paso de cambiarme cuando Hugo grita mi nombre.

—Vamos, sube al auto que no tengo todo el día. ¿Dónde están tus maletas?

—Arriba

Se restriega los ojos creo que perdiendo la paciencia

—Espérame en el auto— dice con un tono de como quien habla con un niño pequeño. Calmado pero casi fuera de los cabales.

Tres minutos después me encuentro sentada en el asiento trasero del Lexus rojo.

En estos momentos desearía ser la hija responsable esa que no tiene que pasar casi todo el verano con el idota de su tío. Papá dice que hay que verle el lado positivo a las cosas, lo siento padre pero aquí no hay nada positivo, ni el maldito carro con la luz quebrada.

Por dios, no llevo ni diez minutos aquí dentro y ya siento claustrofobia.

Siento voces a lo lejos me giro a ver y es nada menos que el idiota mayor quien está hablando. Tiene en sus manos unas cajas y sonríe como modelo de Colgate. Por dios, debo dejar esa obsesión por la crema dental estoy que a cada nada comparo su sonrisa con una de comercial. Ese hoyuelo del demonio también hace acto de presencia.

Corta el rollo, acosadora

¿Por qué no pensé en su presencia aquí? Mierda, ¿ahora qué demonios hago?

Actúa normal actúa normal

Me enfoco en el móvil apagado.

Las voces se acercan, los sonidos de pisadas se hacen mas notorios a medida que va llegando y yo solo pienso en lo idiota que debo parecer usando un móvil sin carga y teniendo la cara como un puto tomate.

No les pasa que mientras mas quieren poner cara de poker pues peor les va? Pues justo ahora me está pasando eso.

Abren la puerta izquierda y siento el asiento a mi lado hundirse por el peso de una persona.

No mires, no mires, no mi...

—Hola—me cago en el niño sociable. ¿No ves que no quiero hablar con nadie?

—Hola— respondo cortante. Pero después pienso que Dean no tiene la culpa de mis problemas internos así que me acomodo en el asiento mientras me giro a verlo.

—¿Cómo has estado?

—Normal. Ya sabes, en lo mismo de simpre. ¿Te molesta si me siento?

Señala el espacio a mi lado

—Sí, no hay problema. Pero te advierto que puede que me quede dormida en tu hombro.

Abren abruptamente la puerta del conductor y por ella entra Hugo con actitud de "me importa una mierda tu vida". Mientras que por el lado contrario entra el idiota de Connor con su admirable idiotez.

—¿Ya guardaste mi maleta? —le pregunto a Hugo cuando llevamos 10 minutos de viaje.

—Sí. Me duele la cabeza, haz silencio.

Mentiroso, me muerdo el labio inferior mientras internamente me vuelvo una actriz de pelis de acción y hago una maniobra para parar el auto y explusarlo por la ventana.

Estoy viendo demasiadas películas.

Estoy más aburrida que un gusano bebé. El móvil sin batería, Dean dormido y sin nada productivo que hacer.

—¿Y si ponen música?—
Pregunto

—¿Y si mejor te callas?— Tenía que hablar el idiota, bastante había tardado en abrir la bocaza

—¿Y si mejor te esfumas? Nadie te preguntó.

—Que humor. —Connor se ríe— Contrólate fiera.

Intento calmar mi temperamento, en serio, hago todo lo posible, pero él saca lo peor de mí. Hace que quiera decir groserías y llamarlo idiota.

—Contrólate tú. Nadie te ha preguntado. ¿Pondrán música o no?

—No

Bien, no sabes lo que te espera, cascarrabias.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 26, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bésame como si me odiaras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora