Alone ━━ J.Potter

Prologo

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31 de Agosto de 1976
Black Manor
1:43 a.m
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LAS LAGRIMAS BROTABAN DE SUS OJOS COMO SI DE CASCADAS SE TRATARA, LEVABA LLORANDO APROXIMADAMENTE DOS HORAS EN LOS BRAZOS DE REGULUS Sirius se había ido, y con el las esperanzas de una buena vida para Hydra, Regulus intentaba calmarla dándole pequeños mimos en su cabeza, repitiendo una y otra vez "shh, todo estará bien" deseaba poder creer eso, Sirius se había ido y no volvería, por mas que ella lo deseara.

━━Ya... tranquila— repetía Regulus mientras intentaba calmar a la chica.

━━Cuando vayamos a Hogwarts— hablo por primera vez en la noche━━. No quiero ver a Sirius— Regulus asintió, comprensivo.

El también estaba enojado con su hermano, los había dejado a mitad de verano y el estaba seguro de que los había dejado por Potter, seguramente estaban jugando juntos, comiendo galletas y riendo, mientras que Regulus intentaba calmar a su hermana, quien rompía en llanto cada vez que recordaba las súplicas que le habían dado para que el se quedara, por más que intentaron retenerlo junto a ellos, el los dejó.

Hydra estaba destrozada, su hermano mayor la había abandonado sin mirar atrás, ella observó sus ojos y el los de ella, y aún así salió por la ventana, la lluvia soñaba fuerte y chocaba con las grandes ventanas de la mansión Black, Hydra, quien buscaba refugio en los brazos de Regulus, no podía dejar de pensar en que pudo haber hecho diferente para hacer que Sirius se quedará, quizás fue su culpa, quizás Sirius no deseaba tenerla como familia. Quizás...

Pero toda idea sobre el porqué de su huida fue replantada con una respuesta llena de rencor.

Potter.

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31 de Agosto de 1976
Potter Manor
2:11 a.m
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Sirius estaba hecho un desastre, mientras explicaba a los Potter porque estaba ahí las lagrimas salían de sus ojos, estaba concertado por sus hermanos.

Recordaba la mirada de los mellizos mientras el salía por la ventana y el sentimiento de culpa lo volvía a hundir, mientras James lo tapaba con varias mantas, Euphemia le traía chocolate caliente y Fleamont encendía la chimenea solo pudo culparse a sí mismo.

Se sentía egoísta, había dejado a sus hermanos por un poco de cariño, cariño que si bien sabía que se merecía tenía claro que ellos más que nadie necesitaban de él, siempre lo hicieron y siempre lo harían, el juro que los protegería, y ahora se encontraba en una mansión que no era la suya, rodeado de su verdadera familia. Y sintiendo culpa por las personas que dejo atrás.