Alone ━━ J.Potter

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Los recuerdos
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HYDRA GEMINIS BLACK RECORDABA UNA COSA, DICHA COSA LA RECORDABA AL PIE DE LA LETRA, PODRÍA CITARLA EXACTAMENTE como su padre una vez lo hizo, la diferencia estaría en el sentimiento que había al decir dicha frase, mientras que en Orion Black estaba un sentimiento de poder, en el pequeño corazón de Hydra solo había daño, grietas, grietas que no dañaron por la dependencia que aún sentía.

Orion Black no era un buen padre, todo mundo lo sabía, menos Hydra, Hydra sabía que Orion no era el mejor padre, pero tampoco lo consideraba malo, y aque en su mente no se encontrara ni siquiera un recuerdo donde ambos sonrieran el uno con el otro, ella lo consideraba bueno, después de todo era su padre, ella no era capaz de odiar a alguien que le brindó de todo.

Ella tenía una casa, fría, pero grande y espaciosa, con los lugares correctos para esconder sus lágrimas, con las paredes suficientes para silenciar sus quejidos, y con el odio exacto para quebrarla por dentro. Pero ella tenía una casa.

Hydra tenía ropa, ropa cara, ropa que con las frágiles telas lograba retratarla como alguien suave, cálida, telas que complementaban la ropa que cada día la atrapaba más y más, ropa que su madre había comprado, ropa que la hacían sentir una rehén en la vida que supuestamente era suya. Pero ropa al fin y al cabo.

Hydra tenía padres, padres que alzaban la voz con el mínimo error, padres que golpeaban objetos si llegaba a hacer una mala acción con ell s en presencia, padres que le dieron todo lo que posee, un futuro asegurado, un buen esposo, un buen estatus, Hydra tenía padres que la hacían sentir insuficiente diariamente. Pero ella tenía padres.

Hydra no era malagradecida, pero no podía seguir con esa tortura Interna, no podía dejarse a sí misma llorar frente al espejo por no ser lo suficientemente linda, o inteligente, o por ser una llorona. Hydra debía agradecerles a sus padres por todo, porque fuera de sus problemas dramáticos, Hydra tenía una vida de en sueño.

Poseía cosas que sólo los de su clase poseían, poseía el honor de ser la esposa de Damián, poseía el honor de ser heredera a una de las fortunas más grandes de todo el mundo mágico, poseía todo lo material, pero... Hydra no poseía cariño.

Toda su vida había sido conformista, ¿no tengo cariño? No importa, tengo una casa. ¿No tengo manera de expresarme correctamente? Que más da, tengo un futuro asegurado. ¿No puedo amar a la persona que quiero? No puedo hacer nada, eran pensamientos que recorrían su mente diariamente, pensamientos que la hacían sentirse la peor persona del mundo, una víctima, alguien que quería atención.

Pero no lo era.

Y en cuento se dio cuenta de eso su mundo dio un giro de 180 grados, ella no era culpable, ella merecía amor, ella tenía el derecho a un hogar, y lo tenía, pero ella merecía más. Merecía tener la confianza suficiente para hablar y expresarse sin el miedo a ser rechazada y alejada, Hydra merecía ser feliz, y aún no se daba cuenta de eso.

Había veces en las que su felicidad dependía de alguejn, jumó un tiempo en el que Regulus fue su apoyo, en el que si Regulus se iba ella se derrumbaba, y aque el sabía que estaba mal, de una u otra manera encontraba manera de justificarlo con palabras como "es solo que lo quiero mucho" o "solo me gusta pasar tiempo de hermanos" y lo era así.

Regulus se había convertido en su salvación, y por un tiempo eso le pareció bien, luego cayó en cuenta de que depender de su hermano no era lo correcto, y comenzó a intentar no depender de él tanto, y aún sentía que sin el no lo lograría, pero si le decías a Regulus el té diría que se sentía igual.

Ambos hacían crecidos juntos, ambos eran el hogar del otro, cualquier persona que tocara o dañara a Hydra tendría el infinito desprecio de Regulus, y cualquier persona que le hiciera daño a Regulus tendría que lidiar con el mal genio de la menor de los Black.

Ellos eran la salvación del otro, y eso a veces rompía a Sirius.

A lo largo de la vida del mayor de los Black cargo el peso de ser el heredero, ser el futuro de los Black, el centro de atención, y eso poco a poco lo desgastaba, hasta que llegaron personas que lo hicieron sentir el mismo, y esas personas no eran su verdadera familia, por lo que decidió alejarse, y al hacerlo lo único que sentía era un vacío, cuando cayó en cuenta de algo.

Le faltaban sus hermanos.

Si, Sirius cargaba el mayor peso, pero no lo habría soportado tantos años de no ser por los dos mellizos que estaban ahí para aguantar alguna caída, que lo distarían de pensar en el futuro, cosa que ciertamente los aterraba a los tres.

De una u otra manera los tres siempre habían estado conectados, y aunque Sirius no lo supiera, Hydra y Regulus le agradecían, por estar ahí, por ser el pilar mas fuerte que tenían cando mas lo necesitaban, por cuidarlos de todo.

Y lo perdonaban, por alejarse cuando se puso feo, porque ellos más que nadie entendían no sentirse bien con lo que se supone son tu familia, lo perdonaban por todo, por hacerse a un lado, por irse, por no querer aguantar más, lo perdonaban porque ellos estaban en su límite.

Lo perdonaban porque ellos querían hacer lo mismo, pero al contrario de Sirius, ellos no tendrían a donde ir, porque ellos eran su propia familia, porque fuera de ellos dos nadie los conocía realmente, nadie fuera de ellos dos los entendía, y nadie fuera de ellos dos los ayudaría.

Nadie, y eso podría cambiar si tan sólo hablarán.

Todo podría cambiar con un grito de ayuda, porque Sirius saltaría por ellos en cuanto escuchara alguna súplica.

Porque ellos tenían a donde ir, y era con el, siempre sería con el.

Nota de la autora
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FUA VUELVO!!!
Se que me tarde pero en mi defensa mi inspiración hizo "puff" y se fue, sin embargo me llegó con mas historias como lo son "Twitter war" que ya está disponible en mi perfil, historia con Timothée 💗

En fin una disculpa por la tardanza, mucho amor y paz!!

Atte: Cass <3