Fiat entró a su casa caminando a pasos largos y rápidos, negándose a regresar al intencionalmente tirar el marco de una foto familiar donde en realidad todos salían menos él. Las sirvientas se sobresaltaron, sabían que una grande tormenta se avecina.
Tras pasar por el vestíbulo y la sala de estar, finalmente llegó a la isla de la cocina. Se paró delante de la barra, siendo esto lo unico que le impedía acercarse a su padre.
La escena que Fiat presenció, lo hizo profundizar su ceño fruncido. La ahora dueña de la casa se encontraba junto a su padre e hija preparando Cupcakes.
Cualquiera ajeno a la situación creería que es la familia perfecta y que Fiat era un mocoso malcriado que no podía apreciar lo que tenía.La niña pequeña que decoraba los pasteles, dejó de hacerlo al ver al mayor.
—¿Volviste? ¿Por qué no te vas por más tiempo? Siempre arruinas todo cuando vuelves— Le dijo la niña con cara de desagrado.
El padre de Fiat ni siquiera la regañó, en realidad ni siquiera miró a su hijo. Hacía parecer como si no escuchara nada y todo lo que le importara fuera centrar su atención en ayudar a la mujer a decorar los pastelitos.
—N'Fiat, hemos hecho postres, come uno, lamento no haberte esperado, no sabíamos cuando volverías — La madrastra colocó la charola de cupcakes decorados sobre la barra.
—Váyanse las dos, necesito hablar con mi Papá a solas— Más que una petición era una orden, Fiat no vaciló, ni dudo, ni las miró, seguía con la vista clavada sobre su padre que ahora volteó a mirarlo.
—¡No les hables así a tu madre y hermana! ¡Ten más respeto por nuestra familia!— Exclamó el adulto haciendo sobresaltar a ambas, menos a su hijo que continuaba firme.
—Te lo preguntaré una vez y quiero que me des una respuesta, basta de alterarte o gritar para evitar responder mi duda— Fiat controló su respiración—. ¿Por qué? ¿Por qué me dijiste que Mamá nos había abandonado y ahora estaba desaparecida? ¿Por qué no me contaste lo que en realidad pasaba?
El padre permaneció callado, con ese típico semblante frío, sin inmutarse, sin rastro de culpa en su rostro. Esa neutra reacción provoca que la sangre de su hijo hierva, tense la mandíbula y su respiración se descontrole.
—¡¿Por qué me mentiste?!—Arrojó de un manotazo la charola, causando que el glaseado de los panes manchen la pared y la bandeja emita un ruido metálico.
La niña pequeña saltó del susto y salió corriendo a los brazos de su mamá en forma de protección mientras sus ojos miraban a Fiat como si fuera un monstruo.
—¡Estaba protegiéndote!— Explicó el padre, cambiando de neutral a irritado.
—Oh sí, claro papá hiciste un maravilloso trabajo protegiéndome. Como olvidar esos días cuando estaba afuera de la casa a altas horas de la noche buscando a mi Mamá mientras tú estabas aquí horneando estúpidos pastelitos— Sonrió irónico— ¡Wow! Eres el maldito padre del año.
—¡N'Fiat no le hables así a tu padre!— Demandó la Madrastra.
—Cállate no es tu mamá la que está en un asilo— Silenció—. Llévate a tu hija de aquí, no tiene por qué escuchar lo que pienso de ustedes dos. ¿No es así? Señora mantenida.
—¡Ai'Fiat!—Su padre lo sujetó de la camisa del cuello dándole una sacudida que al hijo no inmutó.
—¡Vamos Golpéame!— Exigió a gritos—. ¡Vamos acaba conmigo! ¡Tú eres el que tiene el poder en esta maldita casa! Puedes hacer o deshacer esta familia, al cabo siempre puedes encontrar otra y remplazarnos. No soy más que el hijo que nunca quisiste tener—Empujó su pecho con brusqueda apartándolo con asco. No quería que lo tocara.
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Don't Say No| Estrategia Para Conquistarte
FanfictionFINALIZADO ✔ Fanfic de los personajes principales de Don't say No y también pareja secundaria en Tharntype.