Capítulo 13|¡No mires el video!

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—No tienes la capacidad de cuidar de Fiat, reconócelo.

En veinte minutos la madre de Fiat había escuchado cosas tan horribles e hirientes de su ex esposo, tal hombre armó un escandalo al enterarse que su hijo ahora vivía en la casa de otro chico de su edad y al mismo tiempo sacó del hospital a su ex mujer.

El padre estaba furioso, su hijo había cruzado todos los limites y consigo se llevó su paciencia si es que alguna vez la tuvo.

La mujer continuó sentada sobre la silla, escuchando todo lo que su ex Marido tuviera que decir, agachando
la vista y entrelazando sus deditos.

—¿Cómo estás tan seguro que no soy capaz de cuidar de mi hijo? Si nunca me haz dado la oportunidad de hacerlo— Lentamente alzó la cara—. ¿Te crees que por ser esquizofrénica he dejado de amar a mi hijo? Desde que te enteraste de mi condición mental comenzaste a verme al igual que una carga de la cual deshacerte.

»¿Acaso merezco ser tratada de forma inhumana por no ser como los demás? ¿Merezco ser encerrada en un hospital sin compasión? ¿Alguna vez pensaste que quizás tú eras el monstruo y no yo?

—Necesitabas ayuda profesional.

—¡Y también a mi familia!— Enfrentó— . Necesitaba que tú estuvieras para apoyarme, para hacerme sentir como una persona y no como un fenómeno, necesitaba que estuvieras a mi lado,
pero todo lo que hiciste fue arrojarme a un hospital psiquiátrico como si fuera defectuosa. ¡Te casaste conmigo y les juraste a mis padres que cuidarías de mi en la salud y en la enfermad! ¿Y después de hiciste? Despertaste una mañana y decidiste que no querías cumplir tus promesas.

Por mucho que no quisiera mostrarle su lado vulnerable, es inevitable que el dolor no hable por si mismo, ha pasado por tanto que todo lo que desea hacer es gritar a la misma persona que jodió su vida. Rápidamente se pasó una mano por debajo del pómulo, limpiando los rastros de humillación y dolor. Ya no quería darle la satisfacción de verla indefensa.

—El tú de hace años atrás y el de ahora no han cambiado en nada, continuas mirándome como una persona que ha perdido por completo la cabeza, pero sigo siendo yo. ¿Por qué es tan difícil entender eso?

—Esto no se trata sobre ti, es sobre Fiat, no puedes quedarte con él, no puedes proporcionarle lo que merece.

—¿Y tú si? Porque hasta donde sé, se marchó de la casa y prefirió venir a vivir aquí. ¿Vas a decirme que eres mejor padre que yo?

—Precisamente a eso he venido.

—No pienso irme a ninguna parte— Una nueva voz hizo eco en la espaciosa casa, entrando por la puerta apareció Fiat con un uniforme escolar que le quedaba grande, pues al caer al río tuvo que pedir prestado el de Type.

—Eso no lo decides tú, toma tus cosa y vámonos, Fiat— Su padre se apartó de su ex mujer, yendo a su hijo quien no se inmutó—. Regresamos a casa.

—No es un hogar si Mamá no está— Se quitó de la puerta, cruzando de largo a su padre para posicionarse al lado de su mamá—. Tal vez pienses que ella no es competente por su esquizofrenia, pero te equivocas, ella me trae alegría. Tú no pudiste darle la oportunidad de ser mi madre, pero yo puedo hacerlo. Quiero una vida con mi autentica madre, no con la mujer que usurpó su lugar o su hija aún si fuera mi hermanastra no por eso he de querer ser parte de su familia. Es así de simple.

—Si te quedas aquí no hay futuro para ti, Fiat, soy tu fuente de ingresos y el responsable de ti. ¿Quieres que te lo arrebate todo para que entiendas el error que cometes?

—Soy capaz de generar mi propio dinero, conozco mis habilidades, no soy un simple niño rico que espera a que su padre le de su tarjeta de crédito. Ahora que lo sabes ¿Puedes retirarte? Ya he tomado una decisión y nada de lo que se diga aquí podrá cambiarla.

Don't Say No| Estrategia Para ConquistarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora