¿Qué eres? 'Ray y tu'

09

Capitulo 09

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- Sentada de bajo un mango, debajo de un árbol de mango. Sentada me puse a pensar... Que al que vea me lo quiero es follar -canté. sin importar quien me escuchara- Esto es una mierda en definitiva -dije para mis adentros- ¿Esto es lo que realmente quiero? ¿Por qué sobre pienso todo? ¿Por qué todo debe de bajarme los ánimos? Odio está vida en lo absoluto. Quiero morir, pero fue algo que ya decidí y no puedo retroceder.

- ¿_____? -escuche a mis espaldas, una voz gruesa que sabemos... Que de un chasquido te puedes mojar con tan solo escucharlo- ¿Qué haces ahí? Sabes que debes comportarte como mi prometida, no como una niña.

- Mierda, déjame un rato sola que no estoy en mis momentos felices para comportarme -En definitiva, estaba en celo.

- ¿Puedo ayudarte? -se acerco dejando nuestras narices rozar- Se por cual situación pasas -volvió hablar mientras daba una sonrisa.

Hace un tiempo que conozco a esté chico, muy amable y 24/7 horny al igual que yo... Empecé a sentir cosas extrañas por el, no en el sentido de enamorarse, si no, atracción sexual y hay que admitir que es demasiado sexy, en fin, no queda de otra que acostarme con el.

- ¿Qué esperas? -susurre a pocos centímetros de sus labios. sonreí- acompáñeme su majestad -le ofrecí mi mano y en unos segundos acepto.

Lo llevé a una cabaña que Judas y yo construimos hace unos meses para cuando necesitemos tranquilidad, entramos y fuimos directo a mi habitación... En la poca luz que emanaban las velas se podía ver lo jodidamente sexy que el era, estaba nerviosa pero... Joder!!! no pude no excitarme.

- Bienvenido -sonreí ante mis pensamientos.

- Gracias señorita -sonrió.

Este se empezó a acercar a mi hasta que me tomo de la cintura y me cargo hasta llegar a un escritorio que tenía en la habitación y colocarme en el, este me miraba serio, yo solo sonreí, enrollé mis brazos alrededor de su cuello, me encantaba verlo así, tan serio. Rize mis labios sobre los suyos, este dio una risa baja con su tono de voz ya ronco. 

- En estos instantes nada importa -dije- nadie podrá interrumpir -reímos suavemente. Me moje... Upss.

Con una de mis manos apreté su miembro haciendo que saque un gemido ahogado provocando que se excitara, se que esto es un pecado hacerlo antes del matrimonio, pero es un pecado que vale la pena, acerque nuevamente mi rostro al suyo donde nuestras respiraciones chocaban. Manteniendo aun nuestros rostros tan cerca, la lujuria nos invadió para así poder juntar nuestros labios... Tan suaves, la gotas de agua empezaron a caer en la ventana, ya hasta mi vestido negro de encaje molestaba tenerlo puesto.

-¡Dios mío! me encantas demasiado -dijo para luego volverme a besar y romper mi vestido. Sonreí y el se aparto un poco para ver mi cuerpo- eres como una diosa -susurró.

Metió un dedo en mi intimidad. Gemí un poco fuerte, se sentía tan bien y el como me agarro tan desprevenida, el sonrió mientras metió el segundo dedo empezando a moverlos un poco más rápido, me estremecía y esa sensación de querer orinar me fascinaba y sabia a donde llegaría todo esto. Estaba a punto de llegar, pero saco sus dedos dentro de mi intimidad  y empezó a quitar mi sostén, al terminar metió a su boca uno de mis senos y con una de sus manos masajeaba la otra hasta cambiar, el provocaba mis gemidos más ruidosos. Sabía como hacerme sentir.

Gemía demasiado, pero lo detuve agarrando su rostro para besarlo, tocaba mi parte intima haciendo que me excitará más, en unos segundos nos separamos por falta de aire, exploro todo mi cuerpo hasta colocar mis piernas al rededor de su cuello usándolo como collar mientras el acercaba su cara a mi intimidad... Su respiración ahí me encantaba, segundos después jugo con su lengua con mi clítoris, me penetraba con ella haciéndome gemir aún más.

Los truenos y centellas se hacían presente en el exterior dándole ambiente junto a las gotas de lluvia que intensificaron a medida que pasaban los minutos, disfrutaba demasiado este momento, entre jadeos empecé arquearme echando la cabeza hacia atrás... Sentí el cielo en ese instante que me vine. 

Era mi turno, baje del escritorio y me arrodille encontrándose con su pene ya erecto, con una mano lo agarre suavemente, me acerque a su punta rosada empezándolo a lamer mientras que con la otra mano que sostenía su miembro lo masturbaba, el jadeaba a más no poder con su grave voz hizo una coleta con mi cabello haciéndome atragantar en algún momento, pero tranquilos mientras respires por la nariz todavía no te puedes ahogar, subí la velocidad este agarro con más fuerza mi cabello y en segundos se vino en mi boca, obviamente trague todo su liquido.

Y tal cual como masoquista que soy, me agarro de mi brazo bruscamente colocándome en el escritorio con mi trasero a su merced, a la vista de todo, me nalgueaba cada vez más fuerte dejándome las pompis rojas... Ta potente, obviamente manteníamos comunicación en el acto, en fin, empezó a rozar la punta de su pene en mi entrada, jugaba con ella y el se divertía porque sabia que ya lo deseaba dentro. 

- Por Dios, deja de jugar así conmigo y entra de una vez -dije sonriendo al ver que hizo caso.

Dolía como un demonio, pero ya cuando estaba completamente dentro lo disfrute demasiado sabía que el ya estaba derramando un poco de presemen, duro un rato dentro hasta que se empezó a mover lento mientras las hacia profundas.

- Buena vista -sonrió mientras jadeaba dándome una nalgada y hice lo mismo.

La velocidad aumento dando penetraciones rápidas, los dos gemíamos y la habitación por fin se lleno de nuestros gemidos, cerraba mis ojos y mordía mis labios, el me agarraba del cabello o a veces del cuello con delicadeza.

- Ma-más rápido... Qui-quiero más -dije entre gemidos y por su parte recibí un "a sus ordenes" haciéndome sonreír.

Empezó a penetrarme más rápido provocando gemidos más fuertes, nuestras respiraciones estaban agitadas, pero este gemía también con su voz grave y eso lo hacía llamar música para mis oídos. Se detuvo y me colocó boca arriba abriendo mis piernas volviéndome a penetrar, jugaba con mi vagina mientras lo hacia, nuestros cuerpos chocaban al igual que la respiración y los gemidos que se escuchaban en toda la habitación y seguramente hasta la casa de los chicos... Empezó a jugar con su lengua lamiendo mis pezones, se sentía demasiado bien y me hacia estremecer.

- M-me vengo -dijimos al unísono y reímos bajo, el aumento la velocidad y lo acerque a mi para besarlo.

- Y-yo ya no aguanto m-más -dije y el dio sus ultimas estocadas y nos corrimos al mismo tiempo, y si.. dentro de mi.

Seguíamos con la respiración cortada, agitada, seguíamos excitados y sudábamos, saco su miembro de mi para luego cargarme y dejarme en la cama segundos después el se acostó a mi lado y lo mire, me monte encima de el mientras agarre las sabanas para cubrirnos. Sonreí.

- Otra o el humano ya se cansó -reí y el sonrió.

- ¿Enserio no te cansas? ¿Me quieres hacer desmayar? -asentí ante su ultima pregunta.

Me levante un poco en mis rodillas, agarre su miembro todavía erecto y lo introduje de nuevo en mi intimidad...

Y así pasamos toda la noche, revolcándonos entre las sabanas sin importarnos el exterior...

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N/A

Intenso... Me esforcé en hacer está parte jeje, espero les haya gustado.

Cuídense mucho, les quiero desear una linda noche, mañana o tarde.. Nos vemos en un próximo capitulo.

:)