capitulo 8

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Semanas después.

Cami.

Estaba terminando de estudiar cuando de repente escucho que alguien toca la puerta de mi habitación.

— Siga. — Hable.

— Hija, es Juli. Está aquí. — Comentó mi mamá asomando la cabeza.

— ¿Dónde está?

— Abajo.

— Dile que suba por favor.

— Está bien. — Ella cerró la puerta.

Me arregle un poco y escuché que alguien tocó la puerta.

— Pase. — Volteo a ver y era Juli.

— Buenas noches señorita.

— Buenas noches señorita. — Me pare del asiento, camine hacia ella y la bese. — ¿Cómo estás?

— Muy bien, ¿Y tú?

— Excelente, ¿Que te trae por aquí?

— Pues quería visitar a mi novia porque se lo mucho que me extraña. Aparte de eso, si me permites quiero salir contigo.

— Está bien, ¿A dónde vamos?

— Tu solo ponte zapatos.

— Está bien.

Me puse mis tenis blancos que combinaban con mi suéter blanco y mi pantalón azul oscuro.

— Vamos.

Le agarre la mano, salimos de la habitación y al salir ví a mi papá en la puerta abrazando a mi mamá.

— No. — Susurré.

— ¿Que pasa cariño?

— Tú solo no me digas ni cariño, ni amor. Nada de eso. — La voltee a mirar. — Por cierto te queda muy lindo el decirme cariño, síguelo haciendo. — Sonreímos.

Bajamos las escaleras y me prepare para saludar a mi papá.

— Hija. — Lanzo entusiasmado abrazándome.

— Hola papá. — Nos separamos. — ¿Tú viaje no terminaba en meses?

— Si, pero me dejaron venirme antes para preparar todo aquí.

— Okey, mira papá, ella es Juliana una amiga.

— Mucho gusto señor. — Juli le extendió la mano.

— El gusto es mío Juliana, ¿Estudias o trabajas?

— Papá. — Susurré con algo de irá, pues para él eso es muy importante.

— Estudio licenciatura en cinematografía y producción.

— Hmm, okay. — Era claro Juli no le agrado simplemente porque no estudia algo con empresas. — ¿Van de salida?

— Así es. — Respondí.

— No puedes. — Señaló él.

— ¿Por qué?

— Hoy viene Luis a comer.

— Pero papá... — No pude seguir porque Juli me interrumpió.

— Tranquila Cami, si no puedes será otro día.

— Gracias por entenderlo. — Dijo el. — Acompañala a la salida para que te arregles.

— Está bien. — Expuse enojada.

Me enamore de la mesera. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora