Capítulo 17: Pesadilla infernal

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Nota: esta historia está inspirada en la saga de Kung fu panda de DreamWorks, ninguno de los personajes de Kung fu panda me pertenece, solo son utilizados para contar esta historia, también cabe destacar que esta historia es solo para entretener y es sin fines de lucro. Habiendo dicho esto, espero que les guste y que disfruten la historia.

Los guardias imperiales comenzaron a llevarse esposados a Maylin y Byakko, la emperatriz solo observaba furiosa y llena de decepción la escena, mientras se echaba aire con su abanico. Po estaba furioso, ¿cómo era posible que se los estuvieran llevando, así como así? Él conocía muy bien a Byakko, era inocente, jamás podría haber hecho un acto tan cruel con fines egoístas y malvados, su corazón tendría maldad de ser así y Po, ya siendo un maestro avanzado en el chi, podía sentir la maldad en el corazón de otros individuos y él no sentía nada de maldad en Byakko, su ira lo hizo actuar en contra de la razón y sin pensarlo dos veces hizo lo que creía correcto, lanzándose contra uno de los guardias y de un golpe lanzándolo contra uno de los muros del salón de entrenamiento.

–¡No permitiré que se lleven a Byakko! él es inocente, no hizo nada malo y usted lo está incriminando sin pruebas verídicas– mira a la emperatriz con enojo, mientras cubre a sus amigos.

–¡Po, nooo! No lo hagas, ¡te ejecutarán! – Tigresa intenta hacerlo entrar en razón, no quería perderlo, se asustó y preocupó mucho, toma a sus hijos y los abraza para evitar que llegaran a hacer una locura.

–¡Guardias, detengan al maestro dragón, ha perdido la razón! – señala con su abanico a Po, estaba asustada, su reacción inesperada y el cómo golpeó a su guardia la hizo entrar en pánico.

El guardia que quedaba en el salón cubre a la emperatriz para evitar que le hicieran daño, los dos guardias que cuidaban el transporte real corren y entran al salón de entrenamiento al escuchar el llamado desesperado de la emperatriz, sacan sus lanzas y comienzan a apuntarle y acercarse a Po, quien estaba junto a Byakko. Po con un fuerte golpe de cuchilla cubriendo su palma con chi, rompe las esposas y libera a Byakko.

–Toma a Maylin y huyan, les daré tiempo de huir, después los alcanzamos– se acerca un poco más a él y le susurra –nos vemos en el estanque de lágrimas sagradas, de ahí huiremos todos– se pone en posición de pelea para hacerle frente a los guardias.

Byakko no quería que hicieran eso solo por su culpa, rápido se pone en frente de Po y le impide atacar a los guardias.

–No te lo permitiré, esto no es lo correcto y no dejaré que manches tu nombre– su mirada era seria y su postura firme, no le daría oportunidad a Po para que hiciera más locuras.

–Pero Byakko, ustedes son inocentes ¡no lo entiendes! – estaba enojado, pero al mismo tiempo nervioso y asustado, jamás había hecho algo así en su vida.

–Él no tiene nada de inocente, él mató a mis héroes, sino ¿por qué huyó y las armas sagradas de los espíritus elementales desaparecieron? ¡RESPONDE CANALLA! – grita desesperada, casi llegando al extremo del llanto, la muerte de sus héroes le dolía en su interior y ella quería vengar a sus ídolos.

–Yo me fui de ese lugar porque ese fue la última orden y deseo de mi maestra al mando, Mu-shi, ella me ordenó antes de morir, que me llevara y escondiera las armas sagradas en donde nadie pudiera encontrarlas, ella era una madre para mí, ¡¿Cree que mataría a la única hembra que me acogió como un hijo cuando nadie más lo hizo?! – mira a la emperatriz con seriedad, pero dentro de sí mismo quería llorar.

–¡Mientes!, cualquier asesino diría una mentira así con tal de salvarse del castigo, ¡GUARDIAS! ¡arréstenlos y llévenlos a la capital! ahí serán castigados con la pena máxima permitida por la ley, la ejecución– indica a los guardias con su abanico que los arresten a los 3, estando a un lado de su guardia quien la estaba protegiendo.

Kung Fu Panda: Leyendas de la CreaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora