Capítulo 9: El reencuentro

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Nota: esta historia está inspirada en la saga de Kung fu panda de DreamWorks, ninguno de los personajes de Kung fu panda me pertenece, solo son utilizados para contar esta historia, también cabe destacar que esta historia es solo para entretener y es sin fines de lucro. Habiendo dicho esto, espero que les guste y que disfruten la historia.

Tigresa, Po y Byakko se encontraban sentados en la sala de huéspedes, Tigresa había preparado té para los tres mientras hablaban sobre todo lo que pasó durante el entrenamiento en el desierto, le sirvió una taza a cada uno, cuando ya todos tenían su té, decidió romper el ambiente de silencio con la primera pregunta.

–Y bien, ¿cómo les fue? ¿qué resultados obtuvieron? – dijo muy atenta a lo que respondieran.

Po tomó la palabra y contestó a la pregunta –nos fue muy bien amor, hay tanto que contar y no sé por dónde empezar, lo que puedo decir es que logré controlar exitosamente la fase final de la transformación en demonio, Byakko ya me dio el visto bueno, así que por eso regresamos– sonrió feliz y emocionado por lo que había logrado.

–Excelente, me hace muy feliz saber eso, ya no tendremos por qué preocuparnos de esa cuestión, estoy muy orgullosa de ti amor– lo abraza y le da un cariñoso beso en los labios.

–Gracias mi cielo, aunque debo admitir que no fue fácil, si llegué a tener varias complicaciones, me avergüenza esto, pero, hubo una ocasión durante el entrenamiento en la que casi mato a Byakko estando en la última fase de la transformación, fue la primera vez que lo hacía y no logré controlarla– bajó la cabeza triste y avergonzado.

–¿Enserio? – estaba sorprendida –¿cómo estuvo eso? Explícame por favor Byakko– volteo a verlo.

–Bueno, digamos que pensé que Po podría controlar la fase final a la primera, así que me quedé en la primera fase y no pasé a la última, porque confíe en que lo lograría, tal parece que había cometido un error, Po me atacó, no tenía control de su cuerpo, me dio un zarpazo en el costado y me estaba desangrando, afortunadamente logré desactivar su flujo de chi por un corto periodo de tiempo, lo que provocó que la transformación se acabara y volviera a la normalidad casi de inmediato, aun así, la herida era grave, cabe destacar que aparte del zarpazo me propinó semejante golpe en el rostro un poco antes de volver a la normalidad, dejándome noqueado– hace una pequeña pausa y continua –afortunadamente Po logró tratar la herida a tiempo y salvó mi vida, él por poco me mata, pero, me salvó de morir, así que no fue tan malo después de todo, no fue su culpa, sino mía por confiarme, de cualquier forma, después de esa vez, tomé todas las medidas de seguridad pertinentes y ya nada salió mal– dijo tranquilo.

–Bueno, al menos Po consiguió dominar la transformación en el tiempo que acordaron y los dos regresaron con bien, eso me hace feliz y para recompensar ambos por su esfuerzo, para la cena les prepararé un banquete digno de un maestro panda con un gran apetito– mira a su esposo sonriendo –solo que necesitaré comprar algunos ingredientes en el mercado del valle– pone cara pensativa.

–Jejeje, no tienes que aclarar eso amor– dice avergonzado.

–No tienes que avergonzarte por eso amigo, es la verdad y a mí no me molesta o me causa risa, los pandas por naturaleza comen más que otras especies– se termina su té, se pone de pie y se estira un poco –yo puedo traer los ingredientes que necesita, si usted quiere maestra Tigresa–

–No, gracias por la intención, pero, ustedes acaban de llegar de un duro entrenamiento, deben estar cansados, mandaré a Kumi a comprar lo que hace falta, está en el salón de entrenamiento, iré a decirle y al volver les diré algo importante, tiene que ver con el consejo de maestros, no se alarmen, no es nada grave, en seguida vuelvo– se pone de pie y se va.

Kung Fu Panda: Leyendas de la CreaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora