Capítulo 4: Maldad en mi interior, parte 1

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Nota: esta historia está inspirada en la saga de Kung fu panda de DreamWorks, ninguno de los personajes de Kung fu panda me pertenece, solo son utilizados para contar esta historia, también cabe destacar que esta historia es solo para entretener y es sin fines de lucro. Habiendo dicho esto, espero que les guste y que disfruten la historia.

La mañana siguiente, todo había iniciado normal, todos se levantaron al sonar el gong y se dirigieron a desayunar, el desayuno fue rutinario, casi nadie habló, cuando Jade y Kumi se fueron al salón de entrenamiento a continuar con su práctica del día, Byakko les indicó a Po y Tigresa que se vieran después del desayuno en el salón de los héroes, para hablar sobre un asunto muy importante, ambos aceptaron y después del desayuno fueron a ese lugar.

Ya estando en el salón de los héroes, Byakko les pidió a Po y Tigresa que cerraran tanto puertas como ventanas, que se aseguraran que nada pudiera entrar o salir del salón, a Po y Tigresa les pareció extraño que Byakko les pidiera esto, pero acataron la petición al pie de la letra y cerraron todo. Después de que se aseguraron que estaba todo asegurado, ambos maestros se acercaron a Byakko que se encontraba meditando sentado en posición de loto.

–Muy bien Byakko, ya todo fue asegurado, ¿por qué pediste que cerráramos todo? – Po le preguntó a Byakko un poco confundido por lo que pasaba, aunque creía que tenía que ver con lo que le había pasado a él ayer en el salón de entrenamiento.

Byakko se levanta del piso, se pone firme poniendo sus manos detrás de su espalda y respirando profundo –Bueno, primero, pedí que ambos estuvieran presentes porque tanto el maestro Po como usted– Byakko voltea a ver a la maestra Tigresa –maestra Tigresa, son los encargados del palacio, a ambos les corresponde saber sobre estas situaciones y plantear la mejor solución para resolverlas– dice Byakko serio.

–¿A qué situaciones te refieres Byakko? – preguntó Tigresa confundida.

–Ayer en la noche, un rato antes de que yo fuera a cenar, Kumi y yo llegamos al palacio de haber estado casi toda la tarde en el pueblo, Po nos recibió en la puerta, se le notaba frustrado, molesto, no era normal en él y eso lo noté, así que decidí seguirlo para ver qué hacía– Byakko hace una pausa, respira profundo y continua su relato.

–Llegué al salón de entrenamiento, vi a Po entrenar, si es que así se le puede llamar, golpeando y pateando con gran furia los muñecos de entrenamiento y todo a su paso, no parecía ser Po el que estaba haciendo tal caos en el salón, me acerqué para tratar de hacer que parara, cuál fue mi sorpresa cuando Po volteó y me gritó que me callara, sus ojos no eran los suyos, esos ojos color Jade, sino que eran unos ojos rojos completamente, cuyas pupilas en lugar de ser redondas, eran púas de color negro, como los ojos de un felino que se siente amenazado y se pone alerta– Byakko se veía más frustrado a medida que seguía contando todo.

–En cuanto me ordenó que me callara con gran furia me lanzó un ataque, una ráfaga oscura salió de su mano y fue directo a mí a gran velocidad, apenas y pude esquivarla, pero logró herir mi brazo derecho– Byakko se toca el área donde lo habían herido –Le grité a Po que se detuviera, pero parecía que él ya no estaba, quién hacía control del cuerpo de Po n era él, sino otra cosa, él se acercó y a punto de atacarme de nuevo reaccionó y volvió en sí, él me curó, le dije que se fuera a descansar y mañana veíamos eso, porque no quería frustrarlo o preocuparlo más– Byakko suspira y mira a la maestra Tigresa, la cual se encontraba sorprendida y algo preocupada por todo lo que había escuchado –le cuento esto maestra, para que esté enterada de esto y entienda lo que ahora les voy a decir– Byakko cierra los ojos y guarda silencio por un momento, Po y Tigresa lo miraron atentos a lo que iba a decir –Lo que le pasó a Po no fue algo común, no fue un ataque de ira, Po tiene en su interior un demonio o como le dicen en mi tierra de origen, un "Akuma", este demonio o akuma intentó salir aprovechando que Po estaba furioso, los demonios se alimentan del miedo y la ira y entre más furioso esté el ser que lo tenga, más fuerte será la fuerza de este akuma–

Kung Fu Panda: Leyendas de la CreaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora