—Wei ying—
Wei Wuxian reconoció la voz al instante, esperaba que al voltearse, viera a una persona asombrada, unos ojos asustados y confundidos, era lo más lógico después de todo y ya estaba preparado para el rechazo que reviviría por parte del Lan, pues su secta siempre había destetado el cultivo demoniaco, y aun mas alguien tan recto y seguidor de las reglas como su discípulo principal, Lan Wangji.
Mas nunca se imagino encontrare con unos ojos que lo miraban con... anhelo, felicidad, esperanza, ...amor, esa mirada tenía de todo menos odio o rechazo hacia su persona.
Eso lo hizo sentirse cálido, como si eso fuera lo que necesitara para seguir con su vida como si nada hubiera pasado, seguía viendo directamente a los ojos del Jade, eran tan profundos y con tantos sentimientos mezclados, incluso un pequeño rubor se asomó por su rostro.
Wei Wuxian pensó que se había confundido de persona cuando vio una sonrisa, no muy grande pero notable, en ese rostro, pero descartó esa idea inmediatamente al ver el color de esos hermosos ojos, sin duda no había nadie en el mundo que pudiera tener ese brillante color ámbar que caracterizaba a el Jade.
Se puso a analizar a Lan Wangji de arriba a abajo, sus ojos quedaban perfectamente con ese cabello negro, largo y hermoso tal como lo recordaba, y esa piel blanca como la nieve de Gusu, por mas arruinado que estuviese, conservaba esa postura etérea, firme y elegante, mientras más bajaba más cosas encontraba, no sabe cuando se perdió por completo en el Lan, no podía dejar de mirarlo.
Cuando se dio cuenta de sus pensamientos su rubor aumentó considerablemente, lo que lo obligó a aportar la mirada para evitar que se diera cuenta.
Sin embargo su momento y pensamientos fueron arruinados al ver a Wen Chao con una espada en la mano acercándose a ellos.
Wen Chao vio que Wei Wuxian se había distraído con el Jade, así que agarró una espada que estaba en el piso cerca a él, y lo más sigilosamente que pudo se paro y avanzó a ellos.
Wei Wuxian estaba por atacar, pero se vio frenado al ver como Lan Wangji se ponía frente a él de forma protectora.
—Va-vaya vaya el gran Lan Wangji protegiendo a el revoltoso e insoportable Wei Wuxian, incluso ahora se a convertido en un cultivador demoníaco, tu secta no lo aprobará, estas dispuesto a ser castigado por esta persona que se a salido del camino correcto?— era evidente que trataba de provocarlo para que se apartara de Wei Wuxian.
—no es de tu incumbencia— dijo atravesando a el Wen con su espada— y no insultes a Wei ying— esto último lo dijo con tanta cólera que incluso Wei Wuxian se asustó un poco.
Sin embargo al precedían las palabras y actos del Jade, la calidez en el interior de Wei Wuxian creció, no sabía con exactitud de qué se trataba pero le gustaba.
Jiang Cheng que había llegado poco antes de que Lan Wangji matara a Wen Chao, seguía sorprendido por el comportamiento y las palabras de este, finalmente reaccionó y se acercó para entregarle su espada a Wei Wuxian, este no la tomó de inmediato pues no podía quitar su mirada del Jade.
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Solo déjame... protegerte
RandomYa pasaron mas de 13 años desde la muerte del temible Patriarca Yiling, y Lan Wangji sigue esperando que Wei Wuxian regrese con el, pero... como seguir conservando las esperanzas si el nunca le a contestado cuando intentaba comunicarse a través de e...