Ya pasaron mas de 13 años desde la muerte del temible Patriarca Yiling, y Lan Wangji sigue esperando que Wei Wuxian regrese con el, pero... como seguir conservando las esperanzas si el nunca le a contestado cuando intentaba comunicarse a través de e...
No no estaba conversando con nadie, tampoco estaba escribiendo o dibujando nada, no estaba molestando a nadie y no estaba con Jiang Yanli, estaba sentado y eso era todo, ni siquiera había probado una sola semilla de loto que le había ofrecido su querida hermana, las tenia todas amontonadas en su mano.
Esto por muy bueno que pareciera ya que no tenían que estar cuidándolo o vigilándolo, los preocupa aun mas.
- Tranquilo A-cheng, no estés paranoico, de seguro esta pensando en algo- ahí estaba la voz de salvación del grupo intentando calmar a el líder de Secta.
- A ese idiota se le ocurre un millón de cosas, de seguro invento un talismán para intercambiar mentes con Lan Wangji, y como ese no le niega nada esto paso - dijo esto mientras daba vueltas y caminaba de un lado a otro girando el anillo en su dedo.
- Li...Lider no debería de hablar así, ya no estamos tan lejos de Lan LinJin, si alguien lo escuchara podría malinterpretarlo - aquel discípulo valiente que se atrevió a hablar tenia la suerte de que la joven Jiang Yanli estuviese presente.
- A-cheng deja de atormentarte con esos pensamientos, ya conoces como es A-xian, talvez simplemente no durmió bien, o esta pensando en algo importante, no te preocupes tanto - lo dijo con una sonrisa tan sincera que calmo por completo la situación.
El joven líder simplemente dejo de caminar y se sentó cerca a su hermana cruzando los brazos, aun con el seño fruncido, pero al menos estaba mejor que antes.
Mientras por otro lado, Wei Wuxian era completamente ajeno a lo que su actitud avía provocado.
Pero por muy tranquilo que se viera no lo estaba, seguía pensando en ese extraño sueño, y lo peor era que esa sensación de ardor en su espalda por los latigazos, lo perseguían cada que veía o pensaba algo que le recordaba a el Lan, tenia un sabor amargo en la boca, tanto así que no disfruto completamente de la sopa que su Shijie le había preparado antes de el viaje.
Pero lo que mas le dolía era la expresión de Lan Wangji, esa expresión triste pero comprensiva que lo miraba con tanta adoración que se sintió incluso mas culpable, sentía que todo era su culpa, que cada golpe que quemaba su espalda era por el, que no lo merecía en lo absoluto.
Y se sentía incluso mas culpable pues sabia que si el Lan se enterara de que tenia ese tipo de pensamientos se enojaría y le reclamaría, le diría que no es así, y que era un simple sueño, ni mas ni menos, pero el lo sentía, sentía que...
N o era solo un sueño...
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Por otro lado, un joven Jade se encontraba algo angustiado y un tanto deprimido, se había repetido una y mil veces, que ya no dudaría tanto como antes, que se arriesgaría, que no seria la misma historia.
Pero hay estaba, arrepintiéndose de haber dudado tanto, en estos momentos podría estará escuchando la risa de Wei Wuxian, o una de sus muchas historias y travesuras, o simplemente mirarlo mientras este dormía pues "el viaje es demasiado largooooooooooooo Lan Zhan"
Pero no, estaba al costado de su hermano viendo el agua del rio que fluía tranquilo a su lado, sin ganas, sin fuerzas, sin Wei Ying, sin nada.
Su hermano sabia que este estaba muy desanimado, no tranquilo, desanimado, y como no, sabia que su hermano no tenia muchas dificultades al tomar decisiones, pero cuando se trataba de Wei Wuxian, era muy complicado para el.
Pero muy aparte de que el Lan este deprimido, sentía una opresión en su pecho, algo le molestaba, sentía que algo había pasado o iba a pasar muy pronto, tal ves este viaje no fue una muy buena idea.
Trato de convencerse de que era simplemente su imaginación, así que lo dejo de lado y siguieron avanzando, después de todo ya no faltaba tanto para llegar. Ya no faltaba tanto para llegar a el mismo lugar, el mismo lugar donde el y Wei Wuxian se habían separado tantas veces.
