Capítulo 7

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Lo miro en la barra, habla con el barman, luce bien incluso desde donde estoy parada. Mis piernas tiemblan del solo verlo. Siempre vistiendo a la moda. Toma en sus manos un par de tragos que le da el tipo tras la barra.
Me siento nerviosa quisiera ir hasta donde esta él pero que le diría.
De pronto una chica rubia se acerca y este le da uno de los tragos.

<<Pero que demonios>> Pienso.

Siento como mi sangre se calienta, la chica con quien esta Ben es la misma con la que sube fotos a su instagram.
Ellos caminan hasta la mesa en donde están los demás incluida Lidia quien ha llegado mientras estaba en el baño.
Me quedo entre la oscuridad observando a los chicos, de algún modo me siento desplazada por esta nueva chica.
Parecen hablar algo y de pronto todos estamos buscando con la vista <<¿Será que me buscan a mi? >>

No logro pensar con claridad. Me siento confundida.

—¿Me estabas esperando?— su voz me atrajo, estaba a mi espalda, de pronto paso su mano tocando mi cabello.

—Ni al caso galan—Me volteo a él, esta con una sonrisa de oreja a oreja.

Veo a los ojos a Oliver, después de un instante mi mirada se posa de nuevo en Ben quien esta con la chica en una de las esquinas del lugar, parece como si estuvieran discutiendo por algo.

—Adivino, él es Ben.

Miro a mi acompañante quien tiene posada la mirada en donde yo la tenía apenas hace unos segundos.

—¿Tu como sabes eso?

—Ay Heylie, para mi no hay imposible en esta vida.

Así que Oliver había hecho su trabajo y me investigo punto a mi favor, este chico se esta interesando en mí.

—Sé que te invite hoy aquí pero, no estoy lista para encontrarme con él. 

Probablemente no debería mezclar mi vida sentimental con el trabajo pero ya lo estaba haciendo. Y es que realmente no podía concentrarme en Oliver por estar pensando en Ben.

—Pero tu me has invitado. ¿Me vas a dejar aquí?

—No espero que entiendas pero...

De pronto me toma de las manos y me pega a él en modo de un abrazo, rápidamente trata de cubrirme con la cazadora que carga puesta.

—¿Qué?—no soy capaz de decir palabra.

—Él acaba de pasar detrás de ti.

Mi corazón late rápido, miro a Oliver sus labios son carnosos y me invitan a besarlos, debo admitir que este chico realmente no es nada feo y huele bien.

—Y se ha ido—me aparta.

—Gracias por eso —digo volviendo en sí. —Me voy ahora.

—Espera—me toma de la mano y comienza a caminar, yo le sigo.

Sin decir palabra salimos del bar, caminamos hasta donde estaba su auto, me soltó. Abrió la puerta del lado del pasajero.

—Que esperas entra—dice imponente.

—¿Ahora si me dejaras subir?

—¿Quieres que te vuelva a dejar aquí tirada?—temí que hiciera realidad a su amenaza así que me apresure a entrar.

Cuando el subió no dijo nada, encendió el auto y comenzó a conducir.

—¿A donde me llevas?—dije curiosa y asustada, hasta donde sabía él aún era un desconocido.

—Solo ten calma—su expresión despreocupada de algún modo me calmaba.

El puso música lo suficientemente alto como para que yo no lo molestara mientras conducía, fue así por unos diez minutos hasta que llegamos a una parte de la ciudad en donde apenas y habían casas. Sentía miedo. ¿Que tal y es un traficante de órganos y quería los míos? ¿que tal si me viola?
Esas y muchas otras preguntas por el estilo vinieron a mi.
De pronto el auto se detuvo en una gasolinera más bien en el estacionamiento de esta.

Rompiendo El Corazón de un ROMPECORAZONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora