Capítulo 7: Galletas de chocolate sin caducar

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'' Vamos a ir a Fort Benning. '' Rick estaba delante de todos, habían pasado dos días, y la verdad, la moral del grupo estaba baja de cojones. '' Es un viaje duro, largo, pero si estamos juntos, podremos sobrevivir. ''

'' La idea sería coger la autopista principal, es el camino más corto, luego atajar por la comarcal a partir de Senoia. '' Mi cara subió y miré a Shane.

'' ¿Senoia?'' Me miraron todos. '' Yo... yo vivía ahí. ''

*

Conduje justo detrás de la caravana, ahora solo teníamos dos coches, el mío y el de Carol. A parte de la enorme autocaravana de Dale y la Chopper de Daryl, que lo hacía un poco más atractivo de lo que ya era. Por lo tanto, tenía a Glenn a mi lado y a Shane detrás, compartiendo un incómodo silencio que duraría hasta que llegamos a un punto donde los coches nos frenaban el paso.

Todos salían de Atlanta.

Oh, y había un camión tumbado en medio de la carretera.

'' ¿Se podrá rodear?'' Glenn me preguntó, y yo moví los hombros.

'' Esperemos que sí. ''

La autocaravana se empezó a mover, y Daryl la rodeó, mirándonos y haciéndonos una señal para que la siguiésemos. Asentí y empecé a mover el coche lentamente, justo detrás de la caravana, mirando los coches que estaban en medio de la carretera, cadáveres dentro incluidos.

'' Oh... Dios. '' Glenn comentó, observando el panorama.

'' Esto es un cementerio. '' Shane dijo, desde atrás, supuse que observaba el panorama, como lo hacíamos Glenn y yo.

La caravana paró en seco, haciendo que frenase de golpe. Algo iba mal. Vi el humo que salía de la caravana y apagué el coche, bajándome de manera cauta, podría haber cualquier cosa fuera, y más en un cementerio de coches.

Agarré la pistola que llevaba en el cinturón y di la vuelta a mi coche, viendo como Rick y los demás bajaban del coche de detrás.

'' ¿Problemas, Dale?'' Rick comentó antes de que yo llegase, y me paré delante de un coche, encontrando varias cosas de mi agrado, como galletas de chocolate. Las cogí vigilando que el bicho de detrás no estuviese vivo, y cuando lo comprobé, las cogí y las abrí, AUN NO ESTABAN CADUCADAS. BINGO.

'' No, solo estamos encerrados en el medio de la nada sin...'' Daryl me imitó y empezó a buscar en un coche. '' Mejor me callo...''

'' Si no encuentras un manguito aquí...''

'' No sé si me gusta esto... Es un cementerio. '' Tragué la primera galleta y le ofrecí una a Sophia, que cogió con gusto, luego le di a Carol una, que también aceptó.

'' Manos a la obra, echad un vistazo y coged lo que podáis. '' T-Dog se acercó al coche que estaba yo y le di una galleta, luego me activé y fui hacia otros coches. Necesitaba ropa nueva y comida. Mucha comida.

Me quedé cerca de la caravana y conseguí una camiseta y varios pantalones cortos de tallaje alto, posiblemente de alguna madre moderna o adolescente modernilla. Aunque eran un poco más largos y bajos que los que estaba llevando yo desde hacía unos días.

Creedlo o no, pero unos pantalones que cubrían poco el trasero y eran demasiado altos no eran una buena idea para un apocalipsis zombi. Al menos la camiseta de cuadros roja cubría un poco.

Y por suerte llevaba las botas Martens de las cuales no me había separado desde el primer día que me las regalaron. Bendita punta de hierro, cómo ayudaba.

Lo siguiente que busqué fue un cargador de iPhone de coche, así podría poner mi música en el coche, y no escuchar los malditos CDs de country que el tío al que le robé el coche tenía. Me moví hasta la parte trasera de la caravana y subí, después de encontrar mi cargador, iba a buscar coches que pudiesen tener algo interesante.

We are the Kids our parents warned us about, a Daryl Dixon Fan Fiction.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora