Capítulo 4: Podía o no estar loca

133 12 0
                                    

‘’ No podemos dejar a Amy así, hay que hacerle lo mismo que a los demás. ‘’ Estaba sentada en mi tronco, mirando el panorama, tomándome un descanso de cargarme cráneos y cosas bonitas.

‘’ No tardará mucho en despertarse. ‘’ Añadí a la conversación, observando el cadáver de Amy. Joder, una que me caía más o menos bien.

‘’ No se mueve, ha pasado ahí toda la noche  y no quiere hablarnos. ‘’ Lori me hizo desviar la mirada hacia ella, mientras me mordía el moflete por dentro. Mi expresión era seria y podría parecer cruel.

‘’ Yo le diré lo que hay…’’ Rick asintió y se dirigió a Andrea, que sacó la pistola rápidamente. Lo más rápido que la había visto moverse, la verdad. Rick se alejó con las manos en el aire y dando pasos atrás, mientras yo me aguantaba las ganas de ponerle la trabanqueta.  

‘’ No lo diréis enserio. ‘’ Daryl se nos acercó con el pico en la mano, su cara estereotípica plantada. ‘’ Ahora mismo la chica es una bomba. ‘’

‘’ Ya, di algo que no sepamos. ‘’ Dije, mientras me levantaba y cogía el bate de beisbol, poniéndomelo en la espalda como si fuese una crucifixión. ‘’ ¿Qué sugieres, entonces?’’

‘’ Cargárnosla. ‘’ Se me acercó peligrosamente, pero no cambié mi expresión ni mi localización. ‘’ Vamos, le podría dar a un pavo entre los ojos desde esta distancia. ‘’

‘’ No. ‘’ Lori hizo que cortásemos la mirada, haciendo mirar al grupo cómo se sentaba. Qué cómoda la señora. ‘’ Queréis dejarla en paz. ‘’

‘’ Lo quiere hacer ella, ¿Verdad? Que lo haga, yo no voy a defenderla si Amy se transforma en un bicharraco de esos. ‘’ Y con eso me fui a cargarme más caminantes, bajo la mirada de la mayoría de personas, seguramente pensando que era una mujer sin corazón o una niñata que solo quería llamar la atención.

Juraría que no tardé ni veinte segundos en escuchar a Daryl pegar gritos, y eso me cabreó muchísimo.

‘’ Os lo tenéis merecido, disteis a mi hermano por muerto. ‘’ Me levanté y me apoyé en el bate de béisbol. ‘’ ¡Os lo merecíais!’’ Mi boca se abrió y me vi levantando una ceja.

‘’ ¡Que te jodan!’’ Grité, con el bate aún en el suelo y la cabeza del caminante espachurrada. ‘’ Capullo. ‘’ Susurré cuando me atravesó con la mirada pero me ignoró, cogí el caminante y lo arrastre, pero antes me fijé en Jim. Tiré el caminante y fui hacia él, cogiéndole del brazo.

La camiseta no me había engañado, había sangre.

‘’ Sangras. ‘’ Jacqui se me acercó y miró la camiseta. ‘’ Enséñalo. ‘’ Le ordené, mirando la sangre duramente.

‘’ Es de un cadáver, me he manchado. ‘’ Mentira.

‘’ Si es de un cadáver no te importará enseñarme qué hay debajo. ‘’ Le miré a los ojos y vi miedo, y entonces caí en cuenta. O estaba mordido, o estaba muy herido. ‘’ Enséñalo. ‘’ Se apartó de mi a la vez que Jacqui, que se acercó al grupo mientras intentaba pararla.

‘’ Jim está mordido, ¡está mordido!’’ Me quedé cerca de Jim con cara de póker, manos en el bate de beisbol, preparada para atacar. Cogió la pala que estaba usando antes de que la mayoría de hombres se le lanzaran encima, pero yo fui más rápida y la aparté de su alcance con un golpe de béisbol, y justo un segundo después T-Dog lo tenía atrapado, mientras Daryl levantaba su camiseta.

Una mordida pequeña estaba en su abdomen, pero por muy pequeña que fuese, estaba roja y no paraba de sangrar. Le miré a los ojos y me devolvió una mirada de terror absoluto y le compadecí. Pobre tío.

We are the Kids our parents warned us about, a Daryl Dixon Fan Fiction.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora