Amor Incomprendido - Imagina con Jennie

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Estaba en el salón de clases sentada en mi lugar esperando al último profesor de este día, después de eso, podría irme a casa.

– ¿Dónde estarán los chicos? – Susurré confundida hasta que miré entrar a una persona al salón.

– ¿Tus amigos te dejaron? – Dijo Jennie riendo y la ignoré.– Oye, imbécil – Se acercó a mi.– Te estoy hablando.

– Bueno, Kim... – La miré.– Yo no miro que tus amigas estén contigo por ningún lado – Sonreí burlandome y nuestros compañeros comenzaron a reír.

– Ellas vendrán pronto... están retocando su maquillaje – Sonrió.– Seguro tus amigos están divirtiéndose sin ti...

– ¿Crees? – Alcé las cejas.– Creo que nos divertiremos todos juntos cuando te arrodilles ante el profesor de Historia para que te pase en su materia... todos sabemos que eres capaz de todo... – Miré sus piernas.– Absolutamente todo.

– Esos chismes fueron falsos – Frunció el seño y yo la ignoré.– ¡Te dije algo! – Tomó mi camiseta y nos miramos fijamente.

Los chicos que estaban en el salón se quedaron callados y asustados mientras nos miraban.

– Claro que son falsos... – Fruncí el seño.– Porque yo los inventé... – Sonreí.

– Eres una maldita estúpida – Frunció el seño.

– Oye, Kim – Dijo Taehyung, mi amigo mientras entraba al salón.– Si tanto odias a _______... ¿Por qué te molesta tanto que te ignore? – Sonrió.– Sin duda eres como toda la escuela... también quieres su atención – Taehyung comenzó a reír.

– Debes tener tan poca autoestima... – Susurré.– Te recomiendo que me sueltes...

– ¿O qué? – Se acercó más a mi rostro.

– O estoy segura que jamás aprobarás Historia – Respondí y ella me miró confundida.

– Kim... – Dijo el profesor de historia mirándonos.– A la dirección, no permitiré agresiones físicas en mi salón de clases – Dijo molesto.

– Me las pagarás... – Susurró Jennie y me soltó.

– Profesor, ¿Dónde dejamos los libros – Dijo Jinyoung.

– En el suelo – Contestó el profesor.

Como si le tuviera miedo a Jennie...

Después de una hora, la clase de Historia terminó y ya era hora de regresar a casa.

– ¿Irás a mi casa? – Preguntó Taehyung.

– Esta vez no podré... – Solté un suspiro.– Hoy Ryujin sale temprano de la escuela e iré por ella  – Me puse de pie y tomé mi mochila.

– Está bien – Dijo Jinyoung.– Sabes que en cualquier emergencia mi madre puede cuidarla.

– Gracias – Sonreí.– Debo irme.

Salí rápidamente del salón y la escuela para ir por Ryujin a la escuela primaria.

Algo sobre nosotras, es que hace tiempo perdimos a mamá y nunca conocimos a nuestros padre, unos tíos vienen a visitarnos cada año y ellos nos ayudan con un poco de dinero, es lo suficientemente para nosotras en cambio no lo es para poder darnos lujos, por eso trabajo los fines de semana en una tienda de convivencias en la cual tengo el permiso para que Ryujin vaya conmigo.

Por eso mismo me esfuerzo demasiado y mis calificaciones están intactas, no quiero que le falte nada en el futuro.

Aunque mis vecinos han mostrado un gran apoyo hacia mi, solo que ellos son un tanto...

– Hola – Dijo Jennie y sus amigas atravesandose en mi camino ya fuera de la escuela.

– No tengo tiempo – La empuje y Lisa y Jisoo tomaron mis brazos.

– Veo que no aprendes – Dijo Jennie con el seño fruncido.

– Chicas... alguien nos va a ver – Dijo Rosé.

Jennie, Jisoo, Lisa y Rosé... unas de las chicas más amadas y odiadas de la escuela.

– Mira – Jennie me enseño un botella de agua.– Creo que alguien llegará mojada a casa.

– Sueltenme – Dije seria.

– ¿O si no qué? – Jennie se acercó a mi.

Solté un suspiro y dejé de hacer fuerza para soltarme de ellas, solo tenía que esperar a que bajaran la guardia.

– Necesito irme – Dije tranquila.

– Claro que te irás – Jennie sonrió.

– Jennie – Dijo Rosé alejándola.

– Rosé, no te metas – Dijo Jennie.

Me solté de las manos de las chicas y comencé a correr dirección a la escuela de Ryujin y ellas comenzaron a seguirme.

– Kim me las pagará – Dije molesta mientras corría.

De pronto sentí un golpe en mi cuello el cual me dolió bastante, pero no lo suficiente como para detenerme, no sé quien de ellas me lanzó una roca... pero estoy segura que no fue Rosé.

Después de unos minutos que parecía que ya las había perdido, llegué a la escuela de Ryujin y la miré sola en la puerta.

– ¡_______! – Dijo feliz.– Pensé que no vendrías...

– ¿Por qué piensas eso? – Me acerqué a ella y la abracé.

– Te tardaste... – Hizo un puchero.– Todos mis amigos ya se fueron...

– Lo siento... no volverá a suceder – Sonreí.

– _______... – Dijo asustada.– Tienes sangre en el cuello...

– ¿Sangre? – Toqué mi cuello y sentí algo húmedo.– Por Dios...

– Vamos al doctor...

– No... – Sonreí algo triste.– No tenemos dinero...

– Si tenemos... – Hizo un puchero.

– Pero es por si te sucede algo a ti... – Tomé su mano.– Vamos a casa... – Miré a todos lados.– No creo que algo nos ayude aquí...

– ¿_______? – Preguntó una profesora.– Hola – Sonrió.– Vine a ver si Ryujin ya se había ido... – Miró mi cuello.– Dios... ¿Qué te sucedió?

– Yo... me raspé con la rama de un árbol... – Respondí.

– Ven, vamos a la enfermería – Dijo mientras caminaba.

– No se preocupe – Dije mirándola.

– Solo ven – Dijo sin poner peros.

Ryujin y yo entramos a la escuela para dirigirnos a la enfermería, por lo menos no me costará dinero...

Narra Jennie

– Tiene una hermana... – Dije en mi mente.