Amor Incomprendido - Imagina con Jennie

Navidad

– ¡Feliz Navidad! – Gritaron todos emocionados.

Yo estaba sentanda en el suelo y Ryujin se lanzó a mis brazos y me abrazó con fuerza.

– ¿Qué pasa? – Reí.

– Es la mejor navidad de todas – Sonrió.

– ¿Si? – Sonreí y sentí como Jennie me abrazó por detrás.

– Sabes, Ryujin – Dijo Jennie con una sonrisa.– Lo mejor sería que durmieras y abrieras tus regalos mañana... pero mejor abrelos en este momento.

– ¿Regalos? – Preguntó Ryujin confundida y me miró.

– Cada uno te compró un regalo... – Susurré.

– Iremos a traerlos – Dijo Jinyoung y Taehyung mientras iban a mi habitación en donde se encontraban los regalos de Ryujin.

– _______... – Dijo Ryujin emocionada.

– Esperamos que te gusten – Dijo Rosé tomando su mano.

Ryujin se recargó en mi pecho mientras tomaba mis manos. Esta era su primera navidad acompañada de las personas las cuales ella quiere bastante.

– Aquí están – Dijo Taehyung dejándolos en el suelo.

– El mío es el más grande – Dijo el arrogante de Jinyoung.

Ryujin me miró sin saber que hacer.

– Abrelos – Dijo Jennie riendo y Ryujin la miró seria.

– Estoy segura que el regalo de Jennie te encantará – Sonreí mientras tomaba un regalo y lo ponía en sus piernas.

– ¿De quién es? – Preguntó buscando la etiqueta.– Kim... – Dijo confundida.

– ¿Tae o tú? – Miré a Jennie.

– Mío – Dijo Taehyung.

Ryujin comenzó a abrilo hasta dejar ver que era.

– Taehyung te regaló un Optimus Prime... – Dije confundida.– ¿Por qué? – Lo miré.

– Dijiste que le gustaba armar cosas... y él se puedo transformar de nuevo en un carro – Sonrió.

– Gracias, Tae – Dijo Ryujin con una gran sonrisa.

– De nada, Ryujin – Dijo Taehyung feliz.

– Es de metal... deberás de tener cuidado... – Dije mirando el regalo de Taehyung.

Además, yo dije que le podría comprar algo por Amazon Prime, ya que el dijo que necesitaba que llegara rápido, no un Optimus Prime.

– Park... – Dijo Ryujin leyendo la nota.

– Es mío – Dijo Rosé con una sonrisa.

Al abrir el regalo, los ojos de Ryujin se iluminaron. Eso sería un problema, ya que todos nos pusimos de acuerdo para que el regalo de Jennie fuera el mejor, quizás así, Ryujin la querría un poco más.

– Es Freddy... – Sonrió.

– Tu juego favorito... – Sonreí y miré a Jennie.

– ¿Qué le compraste? – Susurré y Jennie solo miraba el peluche de oso.

– ¡Gracias, Rosé! – Dijo Ryujin feliz y abrazó al peluche.

– De nada – Rosé sonrió y me miró.

Había olvidado por completo que desde hace tiempo, Rosé le había hecho algunas preguntas a Ryujin y ella prometió que le compraría ese peluche.