Arruinemos esta amistad (Larry Stylinson)

Prólogo

No había cosa que lo pusiera más feliz que salir a la calle con sus audífonos escuchando a Katy Perry mientras diseñaba un video musical en su mente, lo ponía de tan buen humor. 

Tenía la teoría de que en otra vida fue cantante o bailarín y si no lo fue, planea asegurarse de que esa sea su próxima vida. 

Estaba en medio de una caminata al ritmo de This Is How We Do cuando se dio cuenta de que en la casa de enfrente no sólo había dos carros más uno de mudanza, si no que lo que parecía ser una familia iban de un lado a otro. Le cayó como un balde de agua helada, se estaban mudando. 

Harry sentía una gran frustración, no sólo porque ahora que hay gente en frente de su casa lo miraran raro cuando haga sus intentos de bailes en tiktok, si no que habían adolescentes y aparte de criticarlo su madre lo hará socializar con ellos. Que asco. El estaba perfectamente bien siendo un asocial sin remedio. 

Entró a su casa con las compras que había hecho. "¡Harry!, ¡Harry! ¿Ya viste que hay gente nueva?" esa era su hermana menor Alice. Una niña de apenas once años de cabellos rojizos, ojos verdes y pecas (la maldita se llevó la belleza de la familia) era conocida por ser la más sociable de la privada, conocía a todo el mundo (a veces era irritante, pero la quería). 

"Si vi Alice" 

"Creo que nos ganaron en ser la familia más grande de la privada. Me presentaré" 

"¿No te gustaría esperar un poco? Parece que siguen desempacando" 

"Tienes razón, mejor después. Tal vez les pueda llevar dulces o algo así, ¿crees que les guste?" 

"¿A quién no le gustan los dulces?" 

"A mí" y ella era su hermana mayor, Regina. Que si no fuera por la edad, sería la hermana gemela de Harry. Una chica de veintiún años; fanática de Broadway, Queen, The Beatles y Guns and Roses. La que heredará el dinero de papá en un futuro y dueña de un gato, un perro y una tortuga depresiva. 

"Apuesto trescientos pesos a que mamá te hace acompañar a Alice para que socialice" el otro niño de la familia Erick, de trece años, adicto a pelear con gente desconocida de Internet que le gusta Free Fire. Tiene unos ojos grises cautivador es y el cabello pelirrojo. Es un otaku de primera. Se siente un adulto la mayoría del tiempo, aunque sólo es un niño con voz grave. 

"¿No crees que estas muy grande para apostar?" preguntó la mayor. 

"¿Y tu no piensas que estas muy vieja para seguir viviendo en casa de mis papás?" atacó el menor. 

"Sería bueno que hicieras amigos Harry" 

"Tengo amigos, Alice" 

"Pero puedes tener más, sales con Niall cada tres siglos" 

"Porque está estudiando para su examen, no lo quiero molestar" 

"Escucha a la niña Hazz, no les vendría mal a ti y a Niall un amigo nuevo" 

"Bueno, ¿porque no mejor le dices eso a Erick? El tiene menos amigos que yo" 

"Mientes, tengo muchos amigos en linea" 

"Esos no cuentan, tonto" le dijo la pequeña. 

"Tontas tus nalgas" 

"Erick que te he dicho sobre el lenguaje" hablo Amelia, la señora de la casa. Madre de cuatro hijos. Sobreviviente de un matrimonio fallido y felizmente casada con el padre de sus últimos dos hijos. Ella tenía los mismos ojos que Erick a la vez que los rasgos faciales de Regina y Harry. La hermosa sonrisa de Alice, así como sus habilidades para ser amiga de todo mundo. 

"¿Van a ir con los nuevos vecinos?" 

"Yo iré mañana ma, voy a ir con Finn y Leah a hacer maratón de series" 

"Yo tengo tarea que hacer y va a haber un torneo en Fornite" 

"Esta bien, Regina te vas con cuidado y te quiero aquí a las diez y media de la noche" recibió un asentimiento mientras la joven se marchaba "Erick ¿seguro que no puedes?" 

"No mamá" 

"Yo si iré ma" 

"Okey nena, Harry la vas a acompañar" 

"¿Yo?" 

"Si tu, ¿ves a otro Harry por aquí?" 

"No" respondió a la vez divertido y molesto. 

"Entonces acompaña a tu hermana" 

"¡Si! ¡Ya veras Harry, esa familia nos va a adorar!" 

"Ya veremos, dijo el ciego"