Desperté sola. Y si, se había ido a trabajar. Ayer le dije que intente no ir, hablar con Gaston, pero se fue igual. Capaz no pudo, por eso no puedo ni quiero quejarme. Me levanté de la cama con un poquito de bronca, me serví un té con algunas galletitas y tostadas.
-Hola ma, te llamaba para ver si hoy..
-Hoy no puedo hija! Tengo que hacer miles de cosas..
-Ah, bueno, no importa...
Llamé a mi mamá, mi hermana, mi cuñada, a Juli, a Jenny, a Mariel, A Lola, ya no sabía a quien llamar. Al parecer todos estaban completamente ocupados. Menos yo, claro. Lo único que hice fue vestirme y salir a caminar a la plaza. Creo que di dos vueltas y me sentí cansada, ya no podía hacer mucho en este estado.
-Señorita hay clases de baile para embarazadas hoy!-me comenta una señora mayor entregándome un folleto
-Gracias, igual no creo poder hacer mucho
-No importa, nos gustaría tenerla
-Bueno, entonces voy a ir hasta allá- respondo mirando hacia el otro lado del parque donde la gente se junta para bailar
Mientras cruzaba el parque de lado a lado, me di cuenta que cansada estaba y hasta un poco arrepentida de haber venido hasta el parque. Aunque sola no iba a poder hacer nada. Miles de mamas embarazadas estaban ahí paradas esperando por la clase y creo que eso me motivo un poco más.
-De cuantos meses estas vos?-escuchaba que se preguntaban a medida que me acercaba
-Wow! Tu panza es más grande acá que en la televisión- me dice una chica de mi edad que seguro recién está en los dos meses
-Gracias, esta enorme!
-Basta de charla y a bailar!- grito el profesor y una música al estilo country empezó a sonar
Paso a paso, cada una intentaba hacer lo que podía. Algunos pasos me salían, otros no podía hacerlos y otros sí. La música a todo volumen. Al principio revisaba mi celular por miedo de que Julian llamara y yo no escuchara, pero después me cope y me quedé bailando.
-Gran clase chicas!- nos dijo el profesor
-Ori? Sos vos?-una mujer alta y rubia se acerca a mí con un bebe en sus brazos
-Hola, te conozco?- pregunto
-Luisiana, hicimos juntas la primaria
-Luisi? Como pasan los años!
-Sí, mirate con semejante panza.. Ayer te vi en la tele
-Y vos mamá y ahora rubia! Sí, estoy muy feliz, la verdad creo que nada se compara
-Te entiendo! Me paso lo mismo, ella recién tiene dos semanas
-Que chiquitita- le digo tocando la nariz de la pequeña bebita
-Te parece pasarnos los celus y arreglar cuando ya no estés tan cargada?
-Me encantaría- me pasa su celular y me agendo, ella hace lo mismo con el mio
-Un gusto verte Ori! Un beso
-Otro! Besos a la familia- le digo y ella se aleja.
Creo que después de eso, me habré bajado como dos botellas de agua y me fui devuelta hasta mi casa. La realidad es que no quería irme pero tampoco estar sola viendo a los demás acompañados. Así que volví. Lo único que tenía era Netflix, el que nunca te abandona ni aunque tu novio y tus amigas no tengan tiempo para estar con vos. Llegue y automáticamente corrí al televisor a poner Netflix, pero no! No me funcionaba, decía que había un fallo de energía. Nunca me había pasado y justo hoy tenia que pasar.
