"Las malas noticias se saben rápido" dice el dicho. Ayer fue un día hermoso con Julian, y mejor no la podíamos haber pasado, pero no todo es color rosa. Estábamos durmiendo juntos, abrazados y el celular de Julian comenzó a sonar y nos despertó, era Melina. Tuvimos que vestirnos y salir corriendo para el hospital, y acá estamos sentados en el piso. Julian mirando al techo, apretando sus manos y yo tratando de soportar lo mal que me hace verlo así.
-Doctor, hay buenas noticias?- pregunta Julian apenas sale
-Estamos trabajando, es un estado crítico
-Ori, si le pasa algo yo me muero- dice cuando el doctor se va- Yo estaba con vos y ella estaba mal
-No es tu culpa! El doctor dijo que estaba bien, habrá tenido una recaída pero toda va a estar bien
-Te molesta si estoy solo un rato?
-No, tranquilo, yo me voy
-Gracias
Subo las escaleras, cuantas veces estuve acá ya y no me di cuenta. Estoy sentada en el banco sola. Matias no aparece por ningún lado, la última vez que lo vi fue hoy a la madrugada cuando llegamos al hospital. Ya no aguanto estar más sola, ya tomé un café, lloré, no aguante más y tuve que bajar.
-No se sabe nada?- pregunto
-Todavía no
-Chicos- sale el doctor de la sala y Julian se para-
-Que paso doctor? Están bien?
-Hicimos todo lo que pudimos, pero uno de ellos no pudo seguir adelante
-El bebé?- pregunta Julian llorando- Le paso algo al bebé?
-Lo lamento mucho señor
-Mi amor, tranquilo- le digo- Yo estoy acá
-Donde esta Melina?- pregunta él
-Esta adentro, llorando. Le gustaría verla?
-Sí
-Queres que te acompañe?
-No, Ori, esto lo tengo que hacer solo- me responde y entra a la sala
Narra Julian
Entro y veo a Melina acostada y llorando, voy corriendo y la abrazo muy fuerte. Miles de doctores están ahí, ocupándose de miles de cosas pero para mi solo estamos nosotros dos.
-Fue la peor noticia que me podían haber dado- me dice ella llorando
-Te juro que daría todo para que esto no hubiera pasado
-Te necesito Julian, más que a nadie, ahora que no tengo lo que más amaba en el mundo
-Y yo estoy acá, siempre voy a estar. Este hijo siempre va a quedar en mí igual que vos
-Yo no sé si voy a poder seguir después de esto
-Si vas a poder, de a poco y con mi ayuda. Te lo prometo
-Sabes lo que me hubiera gustado tenerlo en mis brazos?- me pregunta y se me cae una lágrima
-A mi también.. No te imaginas cuanto
-Ojala a él no le hubiera pasado nada y a mi si
-No digas eso Meli, esta en un mejor lugar
En ese momento nos abrazamos y veo como se llevan una camita toda tapada donde supongo que está mi hijo. Esto es una de las peores cosas que me paso, la historia de Sabrina se repite una y otra vez. Lo único que quiero es que a Ori no le pase nada, ni tampoco a Benjamín y Franco, mis hijos, los que quedan y los que tengo que cuidar más que nada.
