19-100

1.7K 58 1
                                    

Otra mañana que me levanté temprano y salí a correr. La gente ya estaba distinta, miraba con otra cara. Era primavera. Yo estaba escuchando música, y me encontré a un muy viejo amigo en la plaza.

-Como andas? Tanto tiempo!

-Bien, todo bien, mucho tiempo sin verte!

-Sí, y ahora me vengo a enterar que estas embarazada

-Si, no te imaginas lo feliz que estoy

-Me alegro amiga, y de amores?

-Acá andamos, va, feliz con Matias

-Pero no podes olvidar a el otro

-Olvidar nunca, pero superar o crecer es otra cosa

-Yo voto por el que te haga feliz

-Y vos, como andas?

-Bien, muy bien. Sabes que? Me podes ayudar con algo?

-Depende lo que sea, igual obvio

-Solo respondeme unas preguntas, Playa o Montaña?

-Playa

-Noche o día?

-Noche

-Blanco o negro?

-Blanco

-milanesas o pastas?

-Me encantan las dos, pero hoy comería pastas

-Bueno, gracias amiga, ojala nos sigamos viendo

-Eso era todo? Si, cuando andes por aca, avisame y nos vemos

Me pareció raro, pero no dije nada. Seguí corriendo como si nada. En la calle, había puestos para probar distintas comidas de diferentes lugares, como Italia, Francia, Irlanda, España, entre otros. Así que me quedé ahí probando las distintas comidas que había, y así se me paso un buen rato. Ahí fue cuando la vi, la vi a Melina besándose con otro chico que claramente no era Julian. Como le podía hacer esto?, yo era callada pero desde que tenia esos ataques impulsivos no podía quedarme callada, así que fui y la encaré.

-Ah bueno- dije aplaudiendola- Todo bien?

-Martín, andate después hablamos

-No, quedate Martín, yo ya me iba. Sos de cuarta, nena

-No le digas a Julian

-Eso lo decido yo, con él no vas a jugar

-Como jugaste vos?- me dijo cuando yo ya me estaba yendo

Me fui enojada, y es porque yo lo quiero a Julian, y jamás dejaría que alguien le haga daño. Llamé a Jenny, necesitaba un consejo.

-Que pasa amiga?

-Vi a Melina a los besos con otro pibe, que hago?

-Decile a Julian

-Pero no se como decirle, además no quiero hablar con él

-Si no lo amaras no te preocuparías

-Pero a ver, yo me preocupo por él como la haría por vos

-Segura?

-Si, igual sabes que? dejalo, que se de cuenta solo

-Después te vas a arrepentir

-Ya tomé una decisión- dije y corté

En ese momento me entró un mensaje de Matias: "Hoy a las ocho venite para casa". Me sonaba raro, nunca había ido a su casa, pero me gustaba, era dar un paso más.

ORIAN- Miedo a perderloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora