-Arriba!- sentí que me decían
-Que hora es?-pregunté
-Mediodía, pero no importa. Ahora te tenes que levantar y vestirte
-No puedo, estoy en reposo
-Pero esto es algo especial, el doctor me dejó
-Bueno, entonces me voy a vestir- le dije mientras me levantaba y agarraba la ropa- A dónde vamos?
-Es una sorpresa...
-Una sorpresa buena o mala?
-No hay sorpresas malas, y para mí esta es muy buena
Obviamente no dije, ni pregunté más nada. Comimos en casa y después nos fuimos en su auto hasta mi "sorpresa". El día estaba feo, nublado, con frío y para quedarte en tu casa durmiendo todo el día.
-Hola, usted debe ser Julian Serrano?- le pregunto un señor de barba y alto a Juli
-Sí soy yo, y ella es mi esposa
-Un gusto conocerla. Les parece que entremos?- nos preguntó y Julian asintió.
Para que se imaginen, estábamos enfrente de una casa. A esa casa íbamos a entrar. Yo seguía sin entender nada, y Julian me sonreía pensando que yo lo hacía.
-Qué es esto?- pregunté cuando entramos
-Casa- me dijo Julian
-Casa??? Vos..
-Sí. Yo la compré. Necesitábamos un lugar más grande para nosotros y nuestros hijos.
-No lo puedo creer! Gracias, gracias, gracias!- lo abracé y besé como nunca antes.
-Les parece si les muestro?- preguntó el buen hombre
-Sí, disculpe
-No pasa nada...- dijo caminando por el living- Este es el comedor, pueden ver el sofá, la televisión y una pequeña mesa. Allá está la mesa más grande. Y por acá, un baño- nos explicaba- Después la cocina- Era ENORME!- Con otra mesa para desayunar. Subimos arriba o quieren ver el patio?
-También hay patio?- pregunté
-Dónde van a jugar los nenes?- me respondió Julian y el señor nos llevó. Grande y muy verde con una pileta en el medio.
-Ahora sí, subimos- nos dijo el señor y subimos las escaleras- Está es su habitación...
-Es hermosa- dije
-Y acá las otras tres.
-Tres??
-Para mí en algún momento se viene la nena y hay que estar preparados!- Me dijo Juli y lo abracé otra vez.
-También otros dos baños. Bueno, es cómoda y grande.
-Te gusta?- me preguntó
-Me encanta Juli
-Entonces, pasame los papeles- dijo refiriéndose al hombre
-Firme acá por favor
-Acá?... Bueno... Y... Listo- respondió Julian mientras firmaba
-Ya está todo! Es suya. Felicitaciones.
-Gracias- respondimos al unisono
Al rato ya estábamos de nuevo en el auto y sonriendo mientras nos alejábamos de nuestro nuevo hogar. Era distinto. Como mi vida cambió tanto y como cada día me sentía más feliz de tenerlo.
-Gorda, cuando podamos, empezamos con la mudanza..
-Sí, es mas, hoy puedo guardar algunas cosas en unas cajas que tengo
