Los Últimos Talentos.

Capitulo 21 ''Adios... amiga''

Ya tres semanas habían sido transcurridas.

Monique nunca salio de su habitación.

Nadie la vio en 21 días.

Nadie excepto Lynn.

Lynneth había recapacitado, y dejado de culpar la por la muerte de su hermano Parker. Monique solo hablaba con ella, cada vez que alguien tocaba su puerta solo gritaba para echarnos.

Podría imaginar que solo hablaba con ella por ese extremo parecido que ambos hermanos tenían.

Yo lo aria así.

Justo ahora me encontraba echa un ovillo leyendo en el sofá de la sala, tenía que salir de mi habitación, y al parecer Elizabeth pensaba lo mismo, por que ella se encontraba tumbada a mi lado con audífonos y un libro con bonita portada.

''Deity'', ese era el nombre del libro. Elizabeth parece ser fan del la escritora, por que la mayoría de libros que ella tenía eran de ella, Jennifer L. Armentrout.

No culpaba.

Yo amaba a Daemon Black, y al muy sexi heredero del infierno Roth.

Poco a poco los demás fueron llegando.

Para platicar entre ellos o simplemente para ver un poco de televisión, no me molestaba, en lo absoluto, en realidad extrañaba ese ambiente familiar que solo se encontraba cuando estábamos todos juntos.

Pero justo ahora ese ambiente se había esfumado, ahora solo la tensión contaminaba el aire.

Me puse de pie para ir a buscar alguna golosina y para poder escapar de aquel lugar lleno de tensión.

-¿Donde vas?- pregunto amablemente la sra.Amelia, la sonrisa cálida que siempre se encontraba ahí ahora apenas y era mostrada, su cara era mas pálida de lo normal y feas ojeras se encontraban bajo sus ojos.

-Solo quiero algo de comer- sonreí forzada, lo cual la mayoría de nosotros hacía últimamente.

Pase a un lado de ella pero me detuvo, -¿Estas bien?- sus ojos llenos de preocupación.

-NO- pensé, no dormía bien por que casi siempre tenía pesadillas donde escuchaba los gritos de Parker, y justo cuando parecía que ya no tendría mas pesadillas y trataba de volver a dormir de alguna u otra manera las emociones destrozadas de Monique llenaban mi habitación encerrándome con todo aquel dolor.

-Estoy bien.- le asegure sacándome, mientras me zafaba de su agarre.

Huí a la cocina pasando por la biblioteca, me detuve en seco.

Tristeza, melancolía y sobretodo miseria.

Esas eran las emociones que se encontraban al otro lado de la puerta.

Eran tan intensas que provocaban picazón y piel de gallina en mis brazos.

Mis manos rozaron la cerradura y el impacto casi hizo que me fuera para a tras, el golpe de emociones era fuerte. Demasiado fuerte. Y pertenecían a Lynneth.

-Hey- murmure, al instante ella alzo la cabeza de entre sus manos, mi corazón se rompió. Ojos hinchados, cara pálida y... emociones rotas.

Me deje guiar por mi instinto.

Corrí a abrazarla.

Ella me devolvió el abrazo, y lloro en ellos.

-Realmente se ah ido.- su voz era áspera por el llanto, llore con ella.

*****

-¿Crees que ella este bien para una cena familiar?- pregunto con voz temblorosa la sra.Amelia.