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Carta 5:

Te empecé a ver más seguido.

Ibas mucho a casa a ver obviamente a mi hermano, ¿te acordás? En ese entonces tenías algunos problemas con tu familia y un día me confesaste que acá te sentías seguro porque eramos como tu segunda familia que te apoyaba cuando lo necesitabas.

En ese momento me decepcioné un poco porque enseguida pensé que me veías como tu hermana. Pasamos muchas tardes tomando mates juntos y hablando mucho, creamos una linda química que al parecer sólo yo la sentía, mientras vos me veías como tu familiar, yo te veía como algo único y hermoso, para nada relacionado a familia.

No te voy a negar, siempre supe que no llegaríamos a nada, pero también tenía esa estúpida idea de que algún momento ibas a terminar teniendo una debilidad conmigo. No podés culparme, ¿sabes? Leí muchos libros titulados "El mejor amigo de mi hermano" y en esas historias siempre había final feliz.

Sólo que esto no era un cuento, y yo no era una protagonista. Aunque vos fácilmente podrías ser un príncipe azul, lo perfecto ya lo tenías.

Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora