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Carta 10:

Al final le hice caso a mi psicologa.

Decidí que la mejor manera de dejarte ir era escribiéndote unas cartas que expresaran lo que sentía, pero no lo que siento actualmente. Vos nunca actuaste de mala manera conmigo, de hecho siempre fuiste muy lindo y ese fue el problema. Aunque te merecías saber la razón por la que tomé distancia.

No fuimos muy unidos pero si extrañé que vinieras todas las tardes a tomar mate. Me había acostumbrado a verte a las cinco después de salir de entrenar, venías con mi hermano a merendar. Hablar toda la tarde hasta que se hiciera muy de noche y tuvieras que irte a comer a tu casa. Pasamos muy lindos momentos juntos, aunque mi problema fue que siempre te idealicé en vez de disfrutarte como el buen amigo que te ofrecías a ser.

El problema nunca fuiste vos: fui yo y mi cabeza. Siempre me hice la idea de que algún día me ibas a dar bola y que podíamos llegar a terminar juntos. Sólo fue una obsesión pero una muy, muy fuerte. ¿No? Yo ahora lo pienso y en vez de reírme me da verguenza. Me arrepiento mucho de cómo me dejé llevar por mi imaginación en vez de vivir el presente.

Es por eso que te escribo estas cartas. Primero, porque es una manera de dejar ir todos estos sentimientos negativos acumulados, una forma de liberarlos para que no me lastimen más de lo que ya lo hicieron. No lo hago con la intención de que me tengas lástima y de hecho no quiero que respondas a estas cartas mandándome un mensaje o llamándome; porque más que nada lo hago para estar bien conmigo misma, no con vos. Me da verguenza decirte todo lo que te dije y mostrarte lo que sentía por vos antes, pero también lo tomo como acto de maduración.

Me siento muy orgullosa de mi misma de finalmente poder decir que te deseo lo mejor a vos y para toda tu vida. Que te vaya muy bien con tu esposa y con el hijo que está esperando tuyo. Que seas muy feliz, que sos una persona que se merece siempre lo mejor. Sos luz y brillo puro, iluminas al pasar a todo el mundo y quizás no te des cuenta de esto. Tenés ese algo que llama la atención de todos porque ese aura tan hermosa y llena de alegría te sigue a todas partes.

Espero no molestarte y que sigas tu vida como lo seguis haciendo; yo lo hago. Después de mandarte estas cartas me saco el peso de encima. Mi psicologa y mi hermano van a estar muy orgullosos de esto, ¿sabes?

Fuiste la obsesión más linda y duradera que tuve en mi vida. Tomalo como algo bueno o malo... O directamente no lo tomes, como quieras.

Que estés muy bien y seas muy feliz siempre. Con cariño (pero no obsesión) Emi, "la hermana de tu amigo".

Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora