Abril POV
Su altanería y seguridad al decir esas palabras, solo lograron que me ponga mi armadura.
-No sabés lo que estás diciendo -le dije muy segura de mi misma.
-Niégamelo, bebé.
-No pienso prenderme en tu juego.
-No puedes negarlo.
Tenés razón.
-¿Por qué no terminamos con esta charla sin sentido? -propuse cansada.
-Tiene sentido para mí -susurró acercándome a su cuerpo.
Me puse nerviosa, sentir su calor y su puta seducción derribaba cualquier pared que intentaba construir entre nosotras, intenté alejarme un poco. Al nerviosismo, se sumó la incomodidad cuando Marixa llegó.
-¿Te está molestando esta mujer?
Preguntó de forma directa, con toda la intención de hacerle saber que ella tampoco le agradaba. Me animé a obsevar a Salma, la miraba con bronca, vi arder Troya. Marixa no sabía con quién se estaba metiendo y yo no sabía donde meterme. Estaba por responder, pero claro que fui interrumpida.
-No seas metida -arrancó suave, para mi sorpresa -, aquí la única que molesta eres tú.
-¡Qué maleducada eres! -Marixa tenía carácter, lo estaba conociendo en ese mismo momento.
-No eres quién para llamarme así, cuando has sido tú la irrespetuosa. A ti nadie te dio vela en este entierro.
Miré a mi alrededor buscando ayuda, las chicas estaban en suyo. Decidí calmar las aguas.
-Salma...
-Lo siento, preciosa. ¿Estás bien? -preguntó Marixa usando un tono muy dulce.
-Claro que lo está, vete a otra parte.
La miré pidiéndole que pare, me miró diciéndome que no lo iba a hacer. No por nada la llamaban descontrol.
-Si ella lo dice, me iré -le respondió enfrentándola.
Suspiré.
-Marixa, estoy bien, ella no me está molestando. Gracias por preocuparte.
-¡MIALMAA!
-Vale, me quedo tranquila -me contestó ignorando a Salma -. ¿Me concedes un baile?
Instintivamente miré a Salma, estaba enojada.
-Luego, claro que sí -respondí sonriéndole.
-Pediré que pongan una canción especial -me guiñó el ojo y se fue.
Hice lo mismo, me uní a la gran ronda que habían formado todas. Jugaban a "Yo nunca".
-Abril, ¿dónde te habías metido? Esto está muy bueno - Lilith estaba eufórica.
-Estaba con ella -dije señalando a Salma que se acomodaba a mi lado-, y charlando con Marixa.
-Esa chama te quiere comer, ¿te has dado cuenta?
La satisfacción se reflejaba en el rostro de Salma al escuchar que alguien más había visto lo mismo que ella.
-Hasta ahora no me ha insinuado nada.
-Cuidado con la disque Marixa -advitió y nos pasó un vaso a cada una -. Tengan, vamos a jugar.
Juliana tomó las riendas del juego.
-A ver, continuemos con una clásica. Yo nunca he hecho un trío.
Juliet y Sara tomaron un trago, me reí al ver la cara de Zoe, y me asombró que Salma no haya tomado. Hace unos meses habían sido publicadas unas fotos bastante comprometedoras con dos chicas.