Freedom » Harry S. [1D]

20 » ¡Abuelita!

NIALL

Aquí estaba yo corriendo a través de las sinuosas calles de Filadelfia. Haciendo lo que desde los vagos inicios de la historia de la humanidad se había hecho: huir. Y es que ¿Cuándo no hemos huido de una situación que nos ahoga? No siempre lo hemos hecho, pero si la mayoría de las veces, pero no porque sea la decisión más simple como dirían muchos… porque aceptémoslo, es la más difícil de todas más, sin embargo es superficialmente la más sencilla. Porque el dolor que nos causamos a eso es menos notorio a los ojos de los demás.

Salí del estadio corriendo no pudiendo reunir el suficiente valor para encarar a Harry y gritarle que lucharía, que esta vez sería diferente a las demás veces. Pero como luchar por algo que a) Hay más probabilidades de que salgas herido en la batalla y b) que tu enemigo en esa batalla sea tu mejor amigo. Es psicológicamente imposible.

Había tenido esperanzas de llegar a un callejón sin salida y llorar porque hasta este momento las lágrimas no habían salido, pero el callejón no tenía una salida en forma de muro. Su salida era un club nocturno de pésima instalación. Entro sin vacilar. Dentro se encuentran todo tipo de personas, altas, bajas, morenas, güeras, de toda diversidad y sin embargo un solo punto en común: lo que queremos encontrar.

Me senté en la barra de bebidas, pedí un whisky, no sé porque si yo odio el whisky pero qué más da. Lo bebí hasta el fondo. El mesero ni siquiera me preguntó porque estaba, ni a mí ni a nadie y la verdad no tenía razón de hacerlo. En cada uno de nosotros encontraría una historia diferente (y muchas veces no agradable) que no le interesaría oír.

—¿Qué quieres olvidar? —pregunta un señor sentado a mi lado con la barba de hace días sin afeitar.

—No sé si lo que quiero es olvidar.

—Bueno es lo que generalmente se busca —contesta bebiendo de su vaso.

Me quedo meditando por unos minutos hasta que finalmente digo.

—Creo que cuando son situaciones del corazón lo peor que se puede hacer es olvidar.

—¿Alguien te lo rompió? —pregunta.

—Ojalá —contesto—. La verdad no tiene mucha ciencia. Soy solo no correspondido.

El tipo se ríe estruendosamente.

—Nunca se he correspondido muchacho… tu tienes que luchar esa es la clave.

Me quedo sopesando sus palabras. Viniendo de un tipo del cual más de la mitad del ochenta por ciento de agua de su cuerpo es alcohol es incorrecto creerle.

Me quedo por quien sabe cuánto tiempo en aquel lugar. Más tiempo pensando que bebiendo. Finalmente digo antes de irme.

—¿Y si para luchar tienes que luchar con tu mejor amigo? —pregunto.

—La respuesta sigue siendo la misma… pero yo no creo que tengas que luchar con tu mejor amigo. Después de todo se lucha con uno mismo y la recompensa en la batalla siempre viene.

—Gracias por sus palabras… no las entendí pero las tendré en cuenta de todas formas.

—De nada muchacho. Ya te vas —inquiere al ver que me paro de la silla. Asiento.

—¿Es por sueño o porque te van a regañar sino llegas? —agrega riéndose.

—No, nada de eso —respondo—. Es que tengo hambre —y dicho eso me marcho dejando al tipo riéndose a carcajadas por mi comentario.

 

 

ALONDRA (ASCIA)