7 » Si o no

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Todas las palabras pronunciadas parecían una ilusión... Una ilusión no grata para mis oídos.

—¿QUÉ? ESTO NO PUEDE SER CIERTO, ESTÁ JUGANDO ¿VERDAD? —Vociferé con una risa sarcástica—. ¡DÍGAME QUE TODO ESTO ES UNA MALDITA BROMA! —Paul me sujetó más fuerte, yo estaba perdiendo el control. La angustia y la preocupación recorrían mi cuerpo entero. Eso no podía ser verdad, quién haría eso. Tenía que haber un error.

—Lo lamento señorita pero la información que tengo es veraz —me dijo la recepcionista en tono condescendiente—. No hay ningún error.

—Es que no puede ser verdad ¿Quién haría eso? Mi madre y yo no tenemos familia en Estados Unidos —musité más para mí misma tratando de encontrar una razón lógica a todo esto.

—Lo siento señorita, esa es información confidencial, no puedo decírselo —me dijo.

—Pero si soy su hija, tengo derecho a saberlo —dije ya no pudiendo contener las lágrimas dejando que una que otra gota traviesa resbalara por mi mejilla.

—Por favor, necesitamos saber quién fue quién se la llevó —insistió Paul esta vez.

—Lo siento en verdad no puedo —seguía firme en su respuesta. Yo no pude más y solté en llanto. Paul me abrazó y suspiró maldiciendo por lo bajo. Después se giró hacia la recepcionista.

—Señorita, creo que no nos conoce. Yo soy Paul Higgins, mánager y jefe de seguridad de la banda One Direction —dijo extendiéndole su mano. Ella la estrechó un poco sorprendida—. Y tengo a dos de mis chicos, Niall Horan y Louis Tomlinson esperando en el estacionamiento, tenemos prisa y necesitamos esa información cuanto antes —dijo con un todo firme y autoritario.

—C-claro —dijo la recepcionista abochornada— un momento —empezó a teclear.

—La paciente Alicia García fue trasladada esta mañana por su hermana gemela de nombre Elena García Vega, al Doctors Hospital de Monterrey, México.

Mis sollozos pararon para procesar con claridad sus palabras. Fue ahí cuando caí en la cuenta de que era mi tía, mi enigmática y desconocida tía. Cuando mi madre me platicaba de ella siempre se ponía nostálgica, veía en sus ojos recuerdos duros y fríos, no queriendo ser contados pero a la vez ellos gritaban por ver la luz de la sinceridad. Las pocas conversaciones que había escuchado entre ellas incluían los ruegos de mi madre por verla de nuevo y sus negaciones alegando que repudiaba mi presencia. Hasta entonces nunca lo había entendido.

«¿Por qué rayos tu tía, tu propia sangre te odiaría sin siquiera conocerte?» esa pregunta ahora más que nunca rondaba por mi cabeza.

Mi familia siempre estuvo centrada en una sola persona para mí: mi madre, ella era mi única familia. Mis abuelos maternos murieron un par de meses antes de que yo naciera. Nunca conocí a mi padre, cuando era pequeña mi madre me contaba que estaba en un viaje muy largo en un país inexistente y algún día regresaría, conforme pasó el tiempo me habló con la verdad... la realidad era que estaba muerto. Ella decía que su relación no fue aceptada en su totalidad por la familia de éste y la suya. Mi madre no tuvo más hijos por una enfermedad que termino extirpándole la matriz, así que siempre me sentí huérfana de familia. Sé que la tengo a ella pero a veces necesitaba un hermano con quien pelear, una hermana con quién contar, una tía a quien recurrir, unos abuelos que me puedan aconsejar y un padre que me diera esa protección y cariño que solo un padre sabe dar.

—Gracias por la información —dijo Paul sacándome del trance. Después me llevó hacia el estacionamiento de vuelta a la camioneta.

Yo aún seguía atónita, las palabras de aquella mujer había caído como un balde de agua fría en pleno invierno.

Freedom » Harry S. [1D]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora