Sólo Podía Decirte: "Sí, Acepto".
Tres días.
Joaquín solo soportó estar en casa tres días.
Al día siguiente del entierro, se levantó con los ánimos hasta el suelo, siendo detenido por Emilio antes de entrar al baño a darse una ducha.
- ¿A dónde vas, Joaquín?.
Le preguntó, plantándose frente a la puerta del baño, con las manos en la cintura y el ceño fruncido fingiendo enfado.
- Voy a darme una ducha, tengo muchos pendientes - Habló en un susurro.
La tristeza en Joaquín provocó que Emilio se sintiera mal, le dolía enormemente ver a su amor así, dejó de fingir molestia y atrajo a su novio en un abrazo, permitiendo que las lágrimas mojen la popelina de su camisa, le daba leves caricias y depositaba besos sobre el cabello.
- Cariño, te han dado 5 días, entre todas y todos te ayudaremos con tus grupos, no debes preocuparte, anda, ve a la cama y descansa un poco.
Emilio sostuvo entre sus brazos a Joaquín, llevándole hasta la cama, cubriéndolo con las cobijas y acomodando las almohadas.
Ahora, tiene los ojos cubiertos con un pañuelo, no entendía que sucedía, el día anterior que le dijo a Emilio que se había cansado de estar todo el día encerrado sin hacer más nada, el rizado le dijo que debía ir vestido con un traje elegante.
El entusiasmo en la voz de su novio fue suficiente para dejar que escogiera el color del traje y que tipo de zapatos le quedaban mejor.
- Llegamos - Emilio habló, Joaquín estaba a punto de quitarse el pañuelo de los ojos y rápidamente le detuvo - No, no, no. Aún debes tener los ojos tapados.
Joaquín estaba a punto de replicar pero fue detenido por los movimientos de Emilio, solo sentía a su novio remover el cinturón de seguridad para ayudarle a bajar del auto.
Los susurros del rizado le guían, escucha leves sonidos de sorpresa por su camino, comprende que son sus estudiantes, algo debía estar pasando y él solo quiere respuestas.
- Bien...
¡SORPRESA!
Se escuchó al unísono en cuanto Emilio removió el pañuelo de sus ojos.
La felicidad le llegó de golpe y se sintió tan vivo.
- Bienvenido, Joa - Diego fue el primero en darle un abrazo.
Y, tan de repente, fue lleno de abrazos y besos. Le dicen palabras que le hinchan el corazón y le revolotean el alma.
Las lágrimas de tristeza quedaron atrás y la felicidad regresa a su cuerpo.
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Devórame | Emiliaco
Фанфик- Hasta en sueños he creído tenerte devorándome y he mojado mis sábanas blancas recordándote. La química y la literatura jamás fueron tan interesantes. - Quiero escribir mi pasión por ti. - Tú y yo tenemos la mejor reacción química. • Smut explicito...
