Nota. Les dejaré la letra traducida, reproduzcan mientras leen, es todo un deleite.
Nuestra Vida Juntos Es Muy Hermosa.
El tiempo pasó y el día de su boda llegó.
Los nervios corren por todo su cuerpo, como si pequeñas hormigas caminaran a toda velocidad por su torrente.
Se mira en el espejo, tratando una y otra vez hacer el nudo de la corbata de moño.
La desesperación empieza a hacer una mezcla terrible y eso aumenta su nerviosismo.
La puerta es tocada un par de veces y, como alivio, se dirige rápidamente a abrirla, ni siquiera cae en cuenta de las personas que entran, vuelve rápidamente al espejo para continuar con su batalla.
- Deja que yo lo haga - Escuchó a su madre hablarle, con tranquilidad la encaró y dejó que la mujer hiciera el nudo.
- Vaya, si que estás nervioso - Habló su padre, su voz resaltó con un poco de gracia lo cual le provocó una sonrisa - Para ser sincero, yo estaba que me deshacía de los nervios el día que me casé con tu madre.
- No puedo creer que el día haya llegado tan pronto - Dijo al borde de las lágrimas.
6 meses dejaron pasar, todo planeado para que el día de su boda sea el mismo que el día de su cumpleaños.
Su corazón no había dejado de palpitar tan rápido desde que los rayos del sol se colaron entre las cortinas, en cuanto apreció el rostro plácido de Joaquín, durmiendo con aquel puchero tan tierno que hace que su alma brinque de emoción, con sus rizos cayendo sobre la almohada, plena idolatría por el ángel que duerme entre sus brazos.
- Hemos traído algo - Mencionó Linda, captando la curiosidad de su hijo, sacando de su bolso una caja larga de color lila - Son las alianzas que destinamos para ti - Le extendió la caja y Emilio la tomó con delicadeza.
Al abrirla, se confundió al ver dos alianzas diferentes, una de oro negro enmarcando pequeños diamantes y otra que es una combinación de oro rosa y carbono negro.
- ¿Por qué son distintas? - Preguntó con curiosidad.
- Porque no queríamos dividir nuestra familia antes del matrimonio. Mis padres deseaban que utilizaramos las alianzas de su boda pero mis suegros querían lo mismo, así que decidimos utilizar una de cada matrimonio - Contestó Raúl, sonriendo.
- Es hora, Emilio. Tú debes esperar a Joaquín, más no al revés - Dijo Linda, acomodando las solapas del saco de Emilio.
El rizado les dedicó una mirada a sus padres y suspiró, debía relajarse o su vejiga explotaría.
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Mira sus zapatos, siente a su padre cerca, su corazón late tan rápido y su alma está inquieta.
- Joaquín.
Escuchó una voz varonil hablarle a su lado, al ver de quién era dueño de esa voz, se encontró con aquellos ojos azules, pertenecientes a la persona que él considera cómo su padre.
- Maestro Richards - Saludó con timidez, recibiendo un bufido por parte del hombre.
- Joaquín, por dios, ¿Cuántas veces tengo que repetirte que fuera del instituto puedes llamarme Steve? - Endureció un poco su voz y la relajó al momento en que Joaquín susurró una disculpa - Bueno, dime; ¿Quién va a entregarte en el altar?.
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Devórame | Emiliaco
Fanfiction- Hasta en sueños he creído tenerte devorándome y he mojado mis sábanas blancas recordándote. La química y la literatura jamás fueron tan interesantes. - Quiero escribir mi pasión por ti. - Tú y yo tenemos la mejor reacción química. • Smut explicito...