09. Live And Let Die.

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Vive Y Deja Morir.

Una semana pasó después de su viaje a Kentucky.

Una experiencia que le cambió su manera de ver la vida.

- Tómalo con calma, mi amor.

Escuchó a Emilio a sus espaldas. Se detuvo por un momento y suspiró con cansancio. Estaban en su momento entre clases en la sala de maestros.

- El evento es en pocos días, Emilio. Aún me faltan muchas cosas - Habló y volvió a su labor de acomodar proyectos para cada grupo de estudiantes.

El sonido de su celular le hizo detenerse de nuevo, se extrañó al ver el nombre de Eduardo en la pantalla, rápidamente deslizó su dedo para atender la llamada.

- ¿Sí?.

- Joaquín, necesito que vengas al hospital lo más pronto posible - Su voz se escuchaba afligida, lo cual preocupó más más Joaquín.

- ¿Qué pasa, Eduardo?, ¿Todo bien con mi padre?.

- Es algo que no puedo decirte por teléfono.

- De acuerdo, voy para allá - Colgó la llamada y rápidamente guardó todo en su maletín.

- ¿Todo bien, cariño? - Emilio preguntó con preocupación.

- Eduardo me ha dicho que debo ir al hospital.

- Deja que te lleve, he terminado con mis clases - Se levantó de su asiento y se colgó el maletín al hombro.

- Aún me falta un grupo.

- No te preocupes, yo me hago cargo - Dijo Jamie y colocó una pequeña sonrisa en su rostro.

- Muchísimas gracias - Dijo por último y salió rápidamente de la sala de maestros en compañía de Emilio.

Rápidamente llegaron al estacionamiento y se montaron al auto, Emilio se encargó de manejar lo más rápido posible, sin provocar un accidente, claro.

Pronto estaban frente al hospital, ambos bajaron del auto y se dirigieron a la entrada, buscaban a Eduardo con la mirada hasta que Joaquín le vió y se acercó lo más pronto a él.

- Eduardo - Le alcanzó, observó como le entregaba un expediente a una enfermera - Dime que sucede.

- Joaquín, necesito que te tranquilices un poco, lo que estoy por decirte es delicado - Habló con pesar mientras servía un poco de agua en un vaso desechable y lo extendía hasta Joaquín.

- Por favor, dime que pasa - Habló con más calma, sosteniendo con fuerza la mano de Emilio.

- Joaquín, Fernando... Él lamentablemente ha muerto.

En ese instante se derrumbó en los brazos de Emilio, el pánico llenó su torrente y aquella frase se repetía sin cesar en su cabeza.

- ¿Qué?, ¿Cómo sucedió? - Logró articular, las lágrimas haciendo su camino por las mejillas.

- Sucedió mientras dormía, sufrió un paro respiratorio, Lambert fue quien nos notificó a primera hora.

- Pero... Pero... Él respondió bien al tratamiento, ¿Qué fue lo que pasó? - Estaba tan confundido, las palabras se atoran en la punta de su lengua.

- Verás Joaquín, hay Síntomas Premortem en donde el paciente puede tener diferentes cambios antes de morir. En el caso de Fernando, su cuerpo pareció aliviar todo, tuvo una gran mejoría durante dos días pero esa fue la señal, realmente lo siento, Joaquín.

Devórame | EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora