TAKASHI MITSUYA

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Las finas manos del muchacho rozaban los hombros de la joven; la cinta métrica le hacía cosquillas en la piel.
El rostro del muchacho tenía un aire lleno de concentración, él estaba tomando medidas del cuerpo de la chica para hacerle un vestido.

-Okey, ya las tengo. Cuando esté listo te llamaré.

Ambos se sonrieron amablemente y ella se fue agradeciendole.

El teléfono vibró, indicando que había llegado un mensaje. Él sabía quién era la persona que acaba de mandar aquello; eran ya las 5 de la tarde y a esa hora él terminaba de trabajar. Sonrió cuando desbloqueo su celular y miró la pantalla:

"Llego en 5. Compré comida para mi hombre trabajador :)"

Él sonrió. _________ siempre le llevaba comida a esa hora y a veces el postre.

-Mitsuya, ya llegue.

La chica se hizo presente en el taller, camino lento observando cómo el muchacho ya había hecho gran avance a los diseños de ropa que apenas había comenzado ayer. Él era increíblemente aplicado en su trabajo, se sentía orgullosa de tener a un hombre tan responsable y entregado como lo era él.
Mitsuya la vio caminar lentamente, los ojos de _______ estaban llenos de alegría y adoración.

-Hola, preciosa.

Cortó las distancia entre ambos, quitó la bolsa que sostenía la chica y besó la coronilla de su cabeza, oliendo así el shampoo que ella utilizaba. Cerezas.

-Eres muy rápido, amor.

-Auch.

Ambos soltaron una carcajada.

-Qué tonto, sabes que no me refiero a eso. - ________ rodeó el cuello de Mitsuya con sus manos y lo atrajo hacia ella para besarlo. Él se inclinó para hacer el beso más fácil para ambos. Fue un beso tierno, un beso que demostraba el amor que ambos sentían por el otro. Tenían ya varios meses saliendo y su relación no iba hacia otra parte más que mejorar cada día; ambos eran unas personas que sabían lo que querían y luchaban por ello. Se sentían como si al fin hubieran encontrado eso a lo que muchos llaman "alma gemela". - Para nada eres rápido si hablamos en el otro sentido.

_______ le guiño un ojo, pícara. Mitsuya cerró los ojos ahogando la risilla que iba a soltar.

Sin más, comenzaron a comer. Mitsuya tenía un pequeño comedor en el taller, con dos sillas nadas más. Al principio solo era una pero desde que ella iba a llevarle comida se había encargado de traer otra silla. Hablaron sobre la ropa que él había terminado, sobre otros pedidos que tenía, y sobre sus hermanas. _________ dejaba que él tomara el control de la charla; a ella le encantaba cuando él se explallaba hablando pues tenía una voz hermosa y calmada.

-... Y ese fue mi día, nada fuera de lo común. Aunque, por suerte para mí, siempre tengo tu presencia para que el día mejore.

Ambos sonrieron, regalandose miradas llenas de amor. Eran algo cursis. Pero sólo cuando estaban solos normalmente les daba pena que otras personas los vieran darse muestras de afecto. Eran bastante reservados en ese aspecto.

_______ comenzó a sentir mucho calor en su entre pierna pues Mitsuya había puesto su mano mano sobre su rodilla, dando pequeñas caricias que iba subiendo cada más y luego regresaban a bajo. Ella no se hubiera calentado tan rápido, pero traía falda. Y no traía ropa interior. ¿Porqué no traía ropa interior? Ni ella lo sabia, pero pensó que sería divertido ver la reacción de su novio a aquello.
Mitsuya siguió con sus caricias hasta que por fin había llegado a los muslos internos de la chica, donde apretó un poco, sintiendo la sueve piel sobre sus manos. Volvió a bajar lentamente para subir de la misma manera. Pero, están vez sus dedos se toparon con algo. Sus ojos se hicieron enormes y un leve sonrojo se posó en sus mejillas.

-Dios... Que traviesa. - Soltó una risita. Sus dedos siguieron tocando la piel descubierta; ella no traía pataletas y claro que iba a aprovechar aquella oportunidad. Los finos dedos acariciaba lentamente y plácidamente los pliegues de la vulva, _________ lo miraba, sus labios estaban siendo mordidos por sus dientes para no soltar ningún gemido pero era un trabajo bastante difícil ya que Mitsuya y su toque era algo que la ponía bastante ruidosa.
De pronto, un dedo tocó su clitoris enviando una sensación electrisante a todo su cuerpo, sus ojos se pusieron en blanco y su cabeza fue hacia atrás. Mitsuya miraba fascinado. Eran fan número uno de cómo su novia se ponía sensible tan rápido. Le prendía cómo ella hacía el intento de no gemir y que nunca lo lograba. Él no se sentía vanagloriado por eso. Era demasiado humilde como para presumir que sus caricias la ponían así de loca él simplemente pensaba que ella era bastante fácil de satisfacer y ya. Y a él le encantaba satisfacerla.
Siguió dando el masaje a los pliegues y al clitoris, pero decidió que era hora de meter sus dedos dentro de aquella preciosa y caliente cavidad... Esa caliente cavidad que lo ponía bastante... No, no era tiempo de pensar en él. Sus ágiles dedos entraron y ella dio un espasmo fuerte; casi parecía que estaba por correrse. Casi. Las manos de _______ habían ido hacia sus pechos; excitandolos, tocandose para darse más placer.
Mitsuya con la escena que _______ le estaba regalando ya comenzaba a sentirse adolorido de allá abajo. Su pene también quería ser atendido. Con la mano libre desabrocho su pantalón, y aquel sonido llamó la atención de ________ ya que dejó un poco su extasis para prestar atención a los movientos de Mitsuya; viendo así como sacaba su erecto pene. Se miraba bastante duro. ________ alejo la mano de Mitsuya de su vulva y se paró. Ella en lugar de sentir aquella ágil mano quería sentir otra cosa. Lo miró, él simplemente la tomó de los glúteos para acercarlo a él, la sentó haciendo que ______ quedará a ahorcajadas.

-Mierdaaaaa, esperame.

Había olvidado el condon. Y él no follaba sin condón. Y _______ no tomaba pildoras, ella las había dejado por que Mitsuya le había dicho que él siempre cargaría con protección, ya que él era bastante consiente de la bomba de hormonas que eso provocaba en ella.
________ se levantó de las piernas del muchacho, y él de la silla. Fue a buscar en uno de los cajones y lo encontró. Abrió el sobre. Y, lentamente, casi haciendo una tortura para ambos aquello, fue poniendo el látex en su pene. Con un dedo llamó a su novia y ella se acercó. Mitsuya le dio un beso en la boca. La cargó y ella enredó sus piernas a la cintura del muchacho. Él guió su ya impaciente miembro a la entrada de la chica y entró de un solo movimiento. Rápido. Fuerte. Duro.
Comenzó a bombardea impaciencientemente; buscando aquel punto donde ambos se sintieran bastante extasiados, donde ambos pudieran gemir frenéticamente. Los labios de _______ fueron dejaron besos en los hombros, cuello, mandíbula, hasta llegar a la hambrienta boca de su novio, ahí Mitsuya no dejo ir los labios de _______, no. Él estaba mordiendo, se sentía lleno de placer y le gustaba morder cuando se sentía así. Las embestidas iban más rápido, el agarre en los glúteos de ______ más fuerte, las piernas de la chica apretaban cada vez más la cintura; pronto ambos se iban a quedar sin fuerzas por la posición en que estaban y apenas habían empezando.

Mitsuya comenzó a caminar hasta llegar al escritorio, ahí empujó suavemente el cuerpo de _______, quedando acostada sobre algunos papeles. La falda levantada le mostraba las caderas suaves de ella. Flexiono las piernas de la chica para que quedarán abiertas de par en par. Disfrutó de la vista. Llevó su mano a su boca donde lamio sus dedos, y, esos mismos, los puso en los pliegues de la chica. Ambos gimieron. La mano que tenía libre la utilizó para hacerse camino y entrar de nuevo en ella. Así que, Mitsuya jugueteaba con sus dedos perdidos en clitoris, con su pene entrando y saliendo en la cavidad de la chica, y ella recibiendo tanto placer como podía. Pero ya sentía como aquel placer se convirtia en desesperación. Necesitaba venirse. Necesitaba más, más. Que él fuera más profundo, más fuerte y más duro.
Las piernas de _______ abrazaron de nuevo la cintura de Mitsuya, para que así el fuera más profundo pero eso causó en él tanta excitacion que casi se corría. Maldita sea. No iba a soportar mucho más.
Siguió con aquel ritmo lleno cada vez más adentro, sientiendo como las paredes húmedas se contraian cada vez rápido y cada más calientes sobre su pene. Las traviesas manos de Mitsuya dejaron el clitoris de la chica para anclarse a sus caderas, impidiendo que ______ se siguiera moviendo de aquella manera...
Unas cuantas embestidas más, y ambos ya estaban echos un lío de cabello y sudor, no sabían donde empezaba el cuerpo de uno y donde terminaba el del otro.

-Te dije que no eras rápido en esto. - dijo ______ entre suspiros pesados. 

One Shots ToMan +18 LEMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora