Kokonoi

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—Dime ______ ¿te gustan mis regalos?.— Tu índice delineó la costosa gargantilla que habías puesto en mi cuello, podía ver a través del espejo tu sonrisa satisfecha cuando delineaste las siglas con tu nombre que estaban grabadas en el collar.

—Koko...—suspiré un gemido cuando presionaste tú pene entre mis muslos, vacilándome, dándome una falsa embestida. Mi clitoris siendo tocado superficialmente con la ancha cabeza de tu miembro, manchándome con líquido preseminal y haciendo más fácil el deslice.

—Contéstame.— una nalgada resonó en la habitación, sabías que me excitaba la mordida de dolor, tú palma caliente acariciandome, saciándome y calentándome aún más, abrí los ojos y mire tu reflejo en el espejo, te sonreí y empuje mis caderas hacia atrás, sacándote un gemido ronco.

—Si...pero me gusta...s más tú, Koko.— me diste una sonrisa complacida y una de tus manos me empujo sobre la fría superficie mientras que la otra sujetaba mi cadera en su lugar, entraste duro, mis paredes aprisionándote mientras soltabas un gemido estrangulado.

—Joder...—maldeciste y comenzaste a moverte, tus caderas chocándome desde atrás, tus manos apretando mi cintura y mis mente deshecha y cerré los ojos, solo pensaba:

Más, más fuerte, más rápido.

Como si tu mente estuviera conectada con la mía, aceleraste tus movimientos y me tomaste del cuello, obligándome a verte, a ver la imagen lasciva que aparecía en el espejo mientras me follabas por detrás, mis pechos balanceándose al ritmo de tus penetraciones y tú frente rodeada con gotas de sudor. Me mordiste en el cuello y yo gemí en respuesta, estaba cerca y lo sabías, por eso presionaste un poco más mi cuello y mis ojos se voltearon del placer, el orgasmo me golpeo tanto que sentía mi mente desconectarse, a lo lejos escuche tu gemido y mi vagina siendo llenada por tu semen.

—Follarte y hacer dinero son mis cosas favoritas.—dijiste con una risa, ladee mi cara para encontrarte y tenias esa bella sonrisa que te dejaba el orgasmo, me apartaste el flequillo de la cara y te inclinaste para besarme, tus labios moviéndose de forma lenta sobre los míos.

—Lo que toda chica espera escuchar, claro que si.—te reíste y chocaste tu nariz con la mía.

One Shots ToMan +18 LEMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora